Mercedes actualiza su gama de monovolúmenes con diseño y más tecnología
Primer contacto
Un producto para cada necesidad. Ese es el lema del que presume Mercedes-Benz Vans y que le lleva a ofrecer una gama con modelos como los Citan y Clase T, por un lado; o los Sprinter, por otro. Entre ambos extremos se sitúan los monovolúmenes de la Clase V y las furgonetas Vito que, ahora, se actualizan buscando transmitir mayor sensación premium y acogiendo tecnologías a la última.
El Clase V de Mercedes-Benz Vans, vuelve a la carga con Diesel y eléctricos
Jugar con el deseo y, a la vez, ofrecer la máxima funcionalidad es, a decir de Andrés Orejón, director general de Mercedes-Benz Vans, el principal objetivo de los productos de su marca.
De ahí que su gama media, y particularmente en lo que respecta a la Clase V, se actualice ahora con, por un lado, un rediseño de su aspecto basado en las nuevas parrillas, más grandes y con mayor prestancia; renovados paragolpes -ambos elementos distintos en cada uno de los cuatro niveles de acabado-, pilotos o un nuevo listón trasero que los une, así como una flamante familia de llantas. El efecto en vivo y en directo es que los emparentan con lo esperable con un turismo de alta gama, lo que en el recién estrenado acabado Executive de los monovolúmes de la Clase V se lleva hasta el punto de que se erige la estrella en el capó.
Esa pretensión se traslada, asimismo, al interior, donde el salpicadero gana caché por los materiales que se emplean, así como por la disposición en él de dos pantallas digitales, ambas de 12,3”: una destinada a la instrumentación y otra al sistema de infoentretenimiento, el MBUX como el de los turismos. Además, forman parte del equipamiento de estos modelos el volante mutifunción, la iluminación ambiental con 64 colores, los asientos confort, el acceso y arranque sin llave o el cargador inalámbrico para teléfonos móviles.
Crece la gama de lo que Mercedes-Benz llama “extras digitales”, es decir, servicios como los de mantenimiento, gestión de accidentes y averías o remotos como el bloqueo y desbloqueo de puertas y apertura y cierre de ventanillas a través de una aplicación. Igualmente, es el caso de la navegación con información del tráfico, comunicación Car-to-X o funciones asociadas al MBUX como el asistente de voz que, incluso, puede hacer búsquedas en línea. Por primera vez, es posible usar la vista satelital en el navegador o compartir la ubicación del coche y hora estimada de llegada con los contactos.
Para los EQV existe la posibilidad de acceder a la red de carga fácilmente gracias a la función Plug&Charge, que no requiere identificación al conectarse a la infraestructura; o el control de los procesos, lanzar el preacondicionamiento térmico del habitáculo o usar la navegación con las funciones Electric Intelligence y Mercedes me Charge.
En caso de los Clase V Exclusive y siguiendo con el equipamiento, adicionalmente hay asientos opcionales de lujo con funciones como masaje, climatización…, los faros Multibeam -iluminación matricial con leds- o unas llantas firmadas por AMG, por ejemplo. Incluso aquí con un salpicadero, que como en el caso de la parrilla identifica mediante sus inserciones y otros acabados el nivel de equipamiento de cada unidad, aquí con cromados o aluminio.
Los otros niveles disponibles son el AMG Line, identificado por el portón eléctrico o la utilización de fibra de carbono en el salpicadero, entre otros elementos como los paragolpes; el Avantgarde, con inserciones de madera de poro abierto y una parrilla con estrellas cromadas; o el Style, en el que estas estrellas pierden ese brillo y dos lamas horizontales parten el frontal. También los EQV, es decir, las versiones con sistemas de propulsión eléctricos de la Clase V, estrenan sus propias nuevas parrillas que, dado que s innecesaria la refrigeración que sí requieren los motores térmicos, aquí se caracterizan por estar totalmente cerradas.
Obviamente, Mercedes oferta la posibilidad de seleccionar distintos elementos adicionales de diseño que van desde faros a cromados, pasando por faldones laterales, iluminación led para puertas, carcasas de retrovisores en negro brillante, etc.
Tres Diesel y un gasolina microhibridado, la oferta de combustión
Se mantiene inalterada en los monovolúmenes de la Clase V la gama de motores, lo que supone que, por ahora, se dispone de tres Diesel basados en el 2.0 con 163, 190 y 237 CV, siempre con el cambio 9 G-Tronic y tracción trasera, aunque la total es opcional. Está descartada, al menos a medio plazo, la hibridación de estos propulsores.
Sin embargo, a partir de julio a la oferta de combustión se suma un 2.0 de gasolina con 231 CV que sí tiene un sistema microhíbrido basado en una arquitectura de 48 voltios y con un motor eléctrico -proporciona 20 CV (15 kW)- que permite contar con un modo vela hasta los 130 km/h, hace más suaves las arrancadas cuando se activa la función Stop&Start y, como extra, rebaja el consumo. Las versiones con este motor tendrán la etiqueta Eco, a diferencia del resto de las térmicas que reciben la C.
En cuanto a los EQV, siempre con el motor de 204 CV (150 kW), se ofrece la posibilidad de elegir entre dos capacidades de baterías: 60 o 90 kWh. Gracias a las mejoras en la gestión térmica de las baterías y motores, en el primer caso la autonomía es ahora de hasta 247 km y, en el segundo, de hasta 365 km. Son comunes a ambas las cargas con corriente alterna usando potencias de hasta 11 kW gracias a su cargador embarcado trifásico, mientras que con corriente continua se pueden recibir 80 kW para la de menor capacidad y 110 para la que tiene más.
Todos estos motores, térmicos o eléctricos, se pueden combinar con dos longitudes de carrocerías: 4,63 y 5,01 m de largo. Todas tienen seis asientos de serie y la posibilidad de optar por hasta ocho plazas. En cuanto a las Diesel, también ofrecen la opción de seleccionar lo que Mercedes llama carrocería compacta, la de 4,20 m.
Cualquiera de ellas puede tener cuatro configuraciones de suspensión distinta: las confort, Agility Control, con amortiguadores pilotados; y deportiva, todas con muelles helicoidales; o Airmatic, con muelles neumáticos.
Forman parte de la lista de ayudas a la conducción de serie el asistente de atención, el de encendido de limpiaparabrisas o faros, el activo de distancia, el de frenado activo con función de tráfico cruzado, el de vehículos en el ángulo muerto, el de mantenimiento de carril, el de velocidad inteligente y las ayudas al estacionamiento.
Los precios para la Clase V se inician en los 74.869 euros que cuesta el V 200 d Compacto, por los 266 euros que aumenta el precio si se elige la versión larga y, respecto a esta última, los 986 que supone elegir la extralarga. El salto al nivel Style cuesta 2.139 euros y de éste al Avantgarde, 10.300.
Para el Mercedes V 250 d el precio arranca en 77.316 euros y, en este caso, ya sí está disponible el nuevo acabado Exclusive, cuyo precio de partida es de 108.194 euros. En cuanto al Diesel más potente, el V 300 d, su precio se inicia en 84.064 euros. 82.102 euros es lo que cuesta el V 300, éste con motor de gasolina.
Los EQV 250, es decir, con la batería de menor capacidad, arrancan en 89.014 euros con la carrocería Larga y suben a 89.928 euros con la Extralarga; mientras que el EQV 300, sólo disponible con la primera de las dos, cuesta 96.658 euros.
Como dato anecdótico, los 113.137 euros del V 300 Exclusive Largo hacen que este Clase V sea el coche fabricado en España -como las Vito, se fabrican en la planta de Vitoria (Alava)- más costoso del mercado.
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