Mercedes-Benz EQS, una forma diferente de entender el lujo eléctrico
Primer contacto
Con el EQS Mercedes crea un nuevo estándar en el que concita lo mejor del mundo eléctrico con su saber hacer en el campo de las berlinas de lujo. Viajar en él es una experiencia difícil de igualar porque al confort o la estabilidad habitual de los mejores Mercedes se liga la respuesta eléctrica en un entorno de innovación tecnológica total.
Así es el EQS más exclusivo
Innovación en el buque insignia eléctrico de Mercedes
El EQS reúne los argumentos que Mercedes vuelca en sus limusinas de lujo, tal cual los Clase S, con los recursos más innovadores en la utilización de electricidad como energía de propulsión en un automóvil, si bien la arquitectura de su plataforma de estreno, la EVA2, no de es 800 voltios, sino de 400. Y lo hace, además, añadiendo en el cóctel elementos innovadores como su MBUX Hiperscreen con realidad aumentada, su espectacular HUD, una iluminación ambiental sin límite, las posibilidades de sus opcionales faros Digital Light…
Para la versión EQS 450+ el precio es de 117.125 euros; para el EQS 580 4Matic, de 146.625 euros, las dos de la gama de lanzamiento. La primera de ellas es de tracción trasera y su motor síncrono de imanes permanentes tiene una potencia de 333 CV con un par de 568 Nm, mientras que en los EQS 580 4Matic se recurre a un motor por eje y ambos suman una potencia combinada de 523 CV y 855 Nm.
Versión AMG para el año próximo
En el EQS 53 4Matic+ sus dos motores llegan a 658 CV, si bien con el paquete AMG Dynamic Plus opcional podría alcanzar los 761 CV gracias a la función boost. Se iniciará su comercialización en la primavera de 2022.
En todos los casos admiten recargas con potencias de hasta 200 kW con corriente continua -garantizan pasar del 10 al 80 por ciento de la capacidad de la batería en 31 minutos-, mientras que su cargador embarcado estándar es un trifásico de 11 kW. No obstante, a partir de diciembre éste será reemplazado por uno de 22 kW en las unidades que se vendan a partir de entonces.
En España las baterías de todos los EQS tendrán una capacidad total de 107,8 kWh -inicialmente, también estaban previstas unas de 90 kWh-. El mantenimiento del 70 por ciento de su carga de está garantizada por Mercedes tras 10 años o 250.000 km.
Con estas baterías de iones de litio el EQS podrá alcanzar, en el caso de la versión de propulsión y 353 CV, una autonomía de entre 631 y 741 km conforme a la norma WLTP; entre 580 y 661 en el caso del EQS 580 4Matic+ y de 590 km si se trata del 53 4Matic+ desarrollado por AMG.
La línea exterior AMG será denominador común de todos los EQS -la calandra “estrellada” es el elemento de mayor diferenciación-, mientras que en el interior se incorpora de serie la Elctric Art Line con asientos de confort con cuatro niveles de apoyo lumbar.
Este EQS 580 4Matic que hemos podido conducir se ha encargado de constatar que el buque insignia eléctrico de Mercedes está al nivel que se le puede presuponer. Lo está, por ejemplo, lo que aporta su chasis en el que la dirección del eje trasero es de serie y, verdaderamente, hace que las maniobras resulten tan ágiles como nadie podría esperar de un coche de 5,22 m. Así, el giro de hasta 4,5º en sentido contrario de las delanteras hace que el diámetro de giro entre paredes quede en tan sólo 11,9 m. No obstante, y vía actualización en remoto, estará disponible que estas ruedas posteriores giren hasta 10º, con lo que aún se reduce un metro más. Circulando a mayor velocidad -a partir de los 60 km/h-, las ruedas giran en el mismo sentido que las delanteras y, por tanto, se potencia la estabilidad, altísima a los ritmos que pueden darse en una autopista pues el efecto es un incremento “virtual” de la distancia entre ejes, por otro lado, de 3,21 m.
Además, también es de fábrica en el EQS la suspensión neumática con amortiguación regulable. Esto, al margen de permitir variar la altura de la carrocería, también hace que incluso en el ajuste Sport resulte confortable, de modo que cuando viajamos en el Comfort este eléctrico prácticamente se convierte en una alfombra voladora de reacciones instantáneas al acelerador. Especialmente se siente así porque el ruido aerodinámico está muy bien atajado y el que más se oye en la espaciosísima cabina es el de rodadura -lleva unos neumáticos 265/40 R21- sin que llegue a ser una fuente de molestias.
En este habitáculo del Mercedes EQS 580 merece mención aparte el MBUX Hyperscreen. En esta versión es de serie esta concatenación de pantallas de puerta a puerta, de 11,3” la de la instrumentación, 17,7” la central y 12,3” la que está frente al pasajero -las dos últimas, ULED-, todas bajo un mismo cristal templado. La información es abundante y la navegación entre pantalla rápida y muy intuitiva. Al margen de que la instrumentación tiene seis escenarios prefijados, en estos puede configurarse la información a voluntad, igual que en el head up display que da la impresión de proyectar la información sobre la carretera. En la pantalla central táctil, que también responde a comandos vocales tras el “hey Mercedes”, hay funciones específicas relativas a la electrificación, como las que permite ver la autonomía, consumos por periodos de tiempo, definir las opciones de carga, ver cómo se producen los flujos de energía…
En esta función podemos constatar que en las arrancadas y a baja velocidad es el motor trasero el que empuja, para si seguimos acelerando suavemente convertirse a unos 40 km/h en el delantero el que tira. Obviamente, con mayor aceleración, ambos trabajan al unísono.
Aunque el EQS es un coche pesado -la versión con un único motor alcanza los 2.480 kilos, la que tiene dos, 105 kg más-, también es muy aerodinámico a la vista de su bajo Cx de 0,20, el menor entre los coches de producción. En todo caso, resulta muy eficiente porque en nuestro recorrido, combinando ciudad con vías de alta capacidad periféricas y autopista a velocidades legales el consumo medio que registramos fue un formidable 21,2 kWh/100 km. Esto, llevado a autonomía podría suponer hacer 500 km a un ritmo de conducción del tráfico.
Mediante las levas del volante, por otro lado, con un considerable número de mandos en sus radios -son todos capacitativos, como los pocos que se sitúan en el apoyabrazos central-, se puede regular la frenada regenerativa en varios niveles: uno de ellos en el que el coche marcha por inercia, otro intermedio y un tercero en el que los motores efectúan mayor retención cuando se deja de acelerar.
En definitiva, un coche superlativo desde muchos puntos de vista y que está destinado a marcar un antes y un después entre las berlinas de lujo.
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