La ventana
Luis Carlos Peris
Perdidos por la ruta de los belenes
Primer contacto
En la planta de Maubeauge (Francia), propiedad de Maubeuge Construction Automobile, una subsidiaria de Renault, se fabrican para ésta los Kangoo, para Nissan los nuevos Townstar y para Mercedes, los Citan.
Así ocurrió con la primera generación de este modelo y vuelve a pasar con la segunda generación del Citan con la diferencia de que, ahora, Mercedes se ha incorporado en la fase de desarrollo de estos industriales, no ha participado exclusivamente como socio adquiriente de los modelos, tal cual sucedió con las primeras Citan. Esto ha permitido a Mercedes, por tanto, participar en su configuración desde el primer momento, por ejemplo, en lo que atañe a la configuración del chasis.
El Citan se pone a la venta con dos carrocerías, ambas de 4,50 m de largo. Un de ellas es la furgón o van, con dos plazas en la cabina y, tras ésta, la caja para la carga; y la versión de pasajeros con cinco asientos.
Más adelante a la gama se sumarán una versión mixta, en la que se recurre a dos filas de asientos y, tras estos, un maletero con paneles de chapa laterales, presumiblemente con la misma gama de motores que el Tourer. Esa configuración será una de las tres disponibles con las de batalla larga. Las otras dos, y todas con 4,90 m de largo, permitirán bien ampliar el espacio de carga, bien ofrecer hasta siete asientos distribuidos en dos filas, tal cual es el caso del Tourer.
Junto con ellas, en primavera, se iniciará la comercialización de la caja de cambios automática de siete velocidades pues, en la gama de lanzamiento, los motores de gasolina -los de las versiones 110 y 113, 1,3 litros de 75 y 96 CV- y Diesel -108 CDI, 110 CDI y 112 CDI, variantes de un 1,5 litros con 75, 95 y 116 CV para el furgón y 110 CDI para Tourer- sólo contarán con transmisiones de seis velocidades manuales. En un plazo aún indefinido de tiempo, para en el Tourer se añadirá el motor Diesel de 116 CV, una vez que esté homologado para uso en M1, no sólo N1.
La electrificación también llegará en 2022, a mediados de año, a la Citan. Será la primera vez que este comercial de Mercedes utilice una versión exclusivamente movida con electricidad, para lo que dispondrá de una batería de iones de litio de 44 kWh. Con ella la eCitan, que así se denominarán estas versiones de batalla corta o larga y en los formatos furgón o de pasajeros, podrán homologar una autonomía con una carga que Mercedes estima en 285 km.
También más adelante, Mercedes contará en su gama con la EQT, una versión eléctrica con batalla corta y larga con un grado mayor de refinamiento, de manera análoga a lo que ocurre con el EQV respecto a los eVito Tourer.
A la espera de que estos planes se vayan tomando realidad, hemos podido ponernos a los mandos o trabar contacto directo con algunas de las Citan de lanzamiento. Así hemos podido conducir, por ejemplo, una Citan Tourer Pro 113, es decir, con cinco plazas y el motor más potente de gasolina, el de 96 CV; con el nivel de equipamiento más alto de los dos posibles.
A coche parado, la primera impresión es formidable en tanto que resulta muy espacioso, con una altura superlativa en cualquiera de las plazas y una anchura espléndida en las dos filas de asientos, 148 cm, que permitirían que tres adultos ocupen estas plazas sin muchas apreturas. Incluso aunque la cota longitudinal no es muy grande -tiene el espacio esperable en un utilitario compacto- la posición elevada de las butacas, que están a 42 cm respecto al suelo -11 más que las delanteras-, permiten aprovechar cada centímetro de manera muy eficiente que si estuvieran más bajos. El acceso a estas plazas se puede realizar por cualquiera de las dos puertas laterales correderas que dejan una abertura de 62 cm de ancho por 112 de alto.
En el maletero, al que se puede elegir acceder por dos puertas asimétricas o un portón, el volumen para la carga en el Tourer es de 565 litros -hasta el ocultaequipaje rígido-, según nuestras mediciones; aunque puede ampliarse abatiendo los asientos traseros. Se trata de dos partes asimétricas -el asiento más cercano a la puerta derecha es el independiente- en las que, al desbloquear el respaldo también se produce el movimiento hacia debajo de la banqueta, con lo que se obtiene una prolongación totalmente plana del espacio del maletero.
En el furgón también es posible también elegir entre los dos tipos de acceso para el maletero por la zona posterior disponibles en el Tourer, en tanto que la puerta corredera de la derecha es de serie y la izquierda, opcional. Al abrirse éstas no dejan tanto espacio como en el Tourer, al menos si montan el separador de plástico -hay otro de rejilla que no hemos podido ver-, en tanto que la forma de éste resta unos 14 centímetros de anchura al vano.
En ambos Citan las puertas asimétricas pueden abrirse fijándose a 90 o también a 180º esto último, simplemente, liberando un pestillo de la bisagra; y pueden tener o no cristales -es una opción-, en cuyo caso también lo tiene o no el panel de separación entre cabina y espacio de carga. En cuanto al portón, abierto queda a 1,98 cm del suelo.
De vuelta al espacio para la carga, de montar la rejilla metálica de separación para el habitáculo y abatiendo el asiento del acompañante, en el Citan Furgón es posible disponer de una superficie para cargas de hasta 3,05 m. En este Citan de carga con el que hemos podido tomar contacto, con ese separador de plástico, registramos que la profundidad de la caja para la carga era de 1,75 cm, con 1,26 cm de altura y, en la parte más ancha -es variable pero siempre cabría un europalet de 120 cm- de 1,50 m. La ficha técnica de Mercedes determina que el volumen para la carga es de 2,9 m3, lo que se aproxima mucho a nuestras mediciones. En cuanto al peso transportable se puede llegar a los 782 kilos.
En este espacio, además de seis puntos de anclaje en el suelo, otros laterales y un punto de luz con leds, están cubiertos con paneles plásticos puertas o portón; sin embargo, no se cubre con estas protecciones los pasos de rueda.
En cuanto al Tourer no se descuida el confort en los asientos traseros en tanto que, si bien no existe la posibilidad ni en opción de desplazarlos longitudinalmente, estos ocupantes cuentan con salidas de aire, tomas de corriente USB y 12 voltios o mesas tipo avión, por ejemplo. La ausencia de un túnel de transmisión también facilita mucho el paso de uno a otro asiento.
Dinámicamente el Citan es perfectamente homologable a un turismo en cuanto a aspectos cruciales como tacto de la dirección, estabilidad, vibraciones o ruido, con un buen aislamiento. Esto último es particularmente llamativo porque en autopista y rodando a 120 km/h el sonido aerodinámico en absoluto molesta.
Un Tourer 113 nos ha servido para validar también este motor como una excelente opción en tanto que, si en los Diesel no se echa de menos par a bajo régimen, en éste caso ocurre otro tanto. Incluso tiene la ventaja de que la transición entre el apagado y encendido del motor con el auto start-stop se siente suave.
Puestos a mejorar tan sólo echamos de menos en algunas situaciones unos silent-blocks que eviten el movimiento del motor porque puntualmente la palanca del cambio se desplaza longitudinalmente.
En un trayecto combinado, con muchos kilómetros entre 50 y 70 km/h, pero también abundantes por zona urbana, el consumo medio del Citan Tourer Pro 113 fue de 7 l/100 km.
Temas relacionados
También te puede interesar
Lo último
No hay comentarios