Maxus eDeliver 3 LWB 53 kWh: un furgón eléctrico idóneo para el reparto urbano
Prueba
La Maxus eDeliver 3 es un furgón biplaza exclusivamente eléctrica disponible con dos baterías de diferente capacidad y dos formatos de carrocería: con 4,56 o 5,15 m de largo. Hemos probado la más grande en ambos aspectos, batería y carrocería, y la impresión ha sido muy positiva en los aspectos esenciales.
Unas furgonetas emparentadas con las legendarias Sava J4
Maxus, la marca de furgonetas perteneciente a SAIC y emparentada lejanamente con Sava -nace de la compra de la británica LDV por parte la empresa china-, tiene en su gama dos modelos: el eDeliver 9, el de mayor tamaño en tanto que puede alcanzar en su variante furgón -también lo hay con chasis cabina- los 5,94 m de largo; o el eDeliver 3, con hasta 5,15 m de longitud de carrocería. En ambos casos se trata de furgonetas eléctricas, aunque en el caso del más grande también hay una versión con motor Diesel. Aquí tienes más información sobre la gama.
Durante una semana hemos probado la eDeliver 3. Lo hemos hecho utilizando el formato más grande de los dos posibles, es decir, el furgón de 5,15 m de largo. Tiene, por tanto, 59 cm más de longitud que la versión corta, denominada por la marca SWB. También contaba con la batería de mayor capacidad de las dos disponibles, la de 53 kWh.
Con esta configuración, la autonomía con una carga oficial es de 316 km. No es la mayor de la gama Maxus eDeliver 3 -sería el caso de los 342 km de la combinación de la carrocería corta con la batería más grande- pero sí más que holgada para el reparto en la última milla, quizá el uso más común de furgonetas como éstas.
No obstante, incluso las versiones de menor alcance -la que montan la batería de 35 kWh- tienen un consumo combinado homologado superior a 200 km -210 con la carrocería larga, 226 con la corta-, de modo que incluso éstas pueden satisfacer bien a quienes necesitan hacer entregas en centros urbanos con restricciones de acceso.
Espacio amplio y fácilmente accesible
En la versión de mayor tamaño, la que hemos probado, el volumen de carga que puede llevar es de hasta los estandarizados 6,6 m3. En este espacio las dimensiones son de 2,77 m de largo, con 1,67 de anchura y 1,33 de altura. El espacio de carga es plano en tanto que la batería está bajo el piso y, en esta versión, el peso máximo de la carga puede ser de hasta 990 kilos. Este espacio está protegido hasta el techo por paneles para evitar daños a la carga o a la chapa, también tiene argollas para sujetar lo transportado.
Además, el acceso a ella es cómodo: el borde de carga está a 54 cm del suelo, lo que no hace necesario elevar mucho los objetos a transportar, además de que tenemos una doble puerta asimétrica trasera que puede situarse en posición de 180º y una lateral deslizante en la zona derecha.
Muy estable y con una buena dirección
Nos ha gustado el comportamiento dinámico en tanto que, aún un eje rígido con ballestas atrás, la eDeliver 3 no se sienten rebotes cuando se mueve descargada. Pero, más aún, porque la dirección es rápida y aporta buena sensibilidad. También porque es muy estable en vías rápidas lo que, en parte, se debe a esa larga distancia entre ejes de 3,29 m. Esto, claro, tiene su contrapartida y exige anticipar algo los giros cuando nos movemos en ciudad: al fin y al cabo, estamos conduciendo una furgoneta que sobrepasa los 5 m de longitud.
En este terreno, tenemos el apoyo de los sensores de aparcamiento y una cámara trasera para las maniobras; mientras que en las vías rápidas contamos con un limitador de velocidad y un control de velocidad de crucero. En todo caso, la punta de la eDeliver 3 es de 120 km/h: al llegar cerca de esa velocidad el sonido de una insidiosa campanita nos recuerda que ya la hemos alcanzado, por si el velocímetro no fuese suficiente. En todo caso, hemos podido comprobar que, con GPS, no sólo ese indicador es preciso, sino que puede lograrse circular hasta los 125 km/h.
Existe la posibilidad de limitar a 90 km/h esa velocidad máxima para, de ese modo, estirar la autonomía eléctrica, para lo que se dispone de una tecla Eco a la izquierda del volante. Activada, también la respuesta del motor al acelerador varía.
La ergonomía no es, a menudo, su mejor aportación
Otro punto fuerte de la eDeliver 3 está en la posibilidad de elegir entre tres niveles el grado de retención que realiza el motor eléctrico cuando no dejamos de acelerar, sin embargo, el mando para hacerlo se sitúa en esa botonera junto al de Eco que no queda tan a mano como si se hubiese incluido, por ejemplo, en el volante.
En los radios de éste, junto a unos botones simulados, hay otros funcionales. Los de la izquierda corresponden al control y limitador de velocidad, los de la derecha, permiten la selección de algunas funciones y control del volumen del equipo de sonido: además de las fuentes de radio analógica y digital, pueden usarse dispositivos móviles.
Ese volante se regula sólo en altura, pero no dificulta alcanzar una buena posición de conducción, incluso en tanto que los asientos son muy cómodos.
Además del mencionado velocímetro y dos indicadores a su derecha analógicos con el nivel de la batería y un económetro que indica cuánta energía usamos o recuperamos, disponemos de una pantalla con un ordenador de viaje que proporciona muchísima información: consumo instantáneo o medio, amperaje y voltaje de la batería, presión de ruedas (en PSI, no en bares), nivel de frenada regenerativa seleccionado… hasta el régimen de giro del motor eléctrico que, cuando vamos a 120 km/h es de unas 9.400 rpm.
Lo malo es que, nuevamente, la ergonomía no se ha tenido muy en cuenta frente a la reducción de costes y, en lugar de disponer de un mando próximo a la mano cuando estamos conduciendo -por ejemplo, en el volante- para navegar por él o resetearlo, lo que hay que hacer en parado, hay que esforzarse para llegar al pivote que hay en la propia instrumentación para manejarlo.
Conducción simplificada al máximo
Por lo demás, la simplificación de la conducción de la eDeliver 3 es máxima: volante, acelerador y freno, más una rueda giratoria, sin función de parking, para la selección del sentido de la marcha y un freno de estacionamiento mecánico entre los dos asientos. En la base de éste, en un lugar extraño y que conviene conocer para no llevarse la sorpresa de activarlos accidentalmente -algo muy fácil- están los interruptores de la instantánea calefacción de los asientos.
En el salpicadero, por otro lado, tenemos los mandos del sistema de climatización. Están simplificados al máximo en tanto que no se puede conseguir fijar una temperatura: cuando se activa el aire acondicionado funciona al máximo de su potencia, con la única regulación posible del flujo aire que introducimos en el habitáculo; cuando lo hacemos seleccionamos la calefacción con el botón correspondiente, otro tanto. La regulación de la temperatura de la cabina, por tanto, implica atención casi constante salvo en un día muy frio o uno muy caluroso. En todo caso, además de paciencia en el manejo, también hay que tenerlo con el trabajo de este sistema de climatización, pues no es de resultados instantáneos.
Por encima de estos controles está la pantalla de 7” que, además de aportar la ya mencionada imagen de la cámara trasera, aloja el equipo de sonido junto a otras tareas como de las de confort que permiten conectar el follow me home o bloqueo de las puertas, por ejemplo. También puede asociarse a ella el teléfono móvil, pero el funcionamiento del manos libres deja que desear: desde el habitáculo el control del volumen del sonido recibido es limitado, mientras que el que emitimos llega con mucho ruido a nuestro interlocutor porque el micrófono recoge con fidelidad el que se produce en nuestro entorno. Por otro lado, echamos de menos un navegador integrado en ese sistema, en tanto que es un elemento que puede facilitar el uso profesional de la eDeliver 3.
Bajo consumo y muchos kilómetros por delante entre cargas
Una buena noticia viene de su consumo. Tras diversos recorridos, incluyendo vías rápidas, trayectos interurbanos y de ciudad, el gasto medio de electricidad ha quedado en 15,5 kWh/100 km, por otro lado, con un consumo de energía también semejante en ciudad. Esto, en la práctica, permite aproximarse mucho a la autonomía homologada por Maxus.
Otro mérito de esta eDeliver 3 está, más allá de que puede cargar con potencia de hasta 7,2 kW con corriente alterna y 50 con continua, la más habitual en las infraestructuras de carga de pago, en la manera en que se gestiona ese proceso en este último caso: admite hasta, aproximadamente, el 75 por ciento del nivel de carga de la batería esos 50 kW para, llegado ese punto y hasta llegar a la recarga total, mantenerse sin grandes altibajos en torno a 20 kW.
Aunque la garantía general es por cinco años o 100.000 km para esta furgoneta, la de la batería de iones de litio es por ocho o 160.000 km, lo que antes suceda, protegiendo que su capacidad debe ser superior al 75 por ciento al término de ese periodo o kilometraje.
Y, por último, su precio. Con las máximas subvenciones posibles y los descuentos ofertados por la marca -pueden sumar casi 10.000 euros-, la eDeliver 3 de menor tamaño y batería de 35 kWh cuesta unos 24.000 euros. En tarifa, esta versión LWB de 5,15 m y 53 kWh, sale por 41.600 euros, si bien puede quedarse en poco más de 31.000
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