Llega la Clase T de Mercedes pensando en las familias y los usuarios más activos

El Mercedes-Benz Clase T llega para convertirse en una altenativa a las versiones de pasajeros más refinadas de coches como el Renault Kangoo o el Nissan Townstar, dos modelos con los que comparte base técnica. Pero también a otros modelos como el Ford Tourneo o Volkswagen Caddy, así como todas las propuestas basadas de Stellantis: Citroën Berlingo, Opel Combo Life o Peugeot Rifter, por ejemplo.

Estará a la venta con dos carrocerías, aunque inicialmente sólo se contará con las más pequeña de ellas, con 4,50 m de largo, 1,86 de ancho y una altura de 1,81 m. En este caso, dispone de cinco plazas, aunque habrá una opción con más distancia entre ejes y, por tanto, con más longitud de carrocería que ofrecerá bien cinco, bien siete asientos.

Con el Clase T Mercedes pretende proponer una repuesta para las familias pues, por ejemplo, puede admitir hasta tres sillas infantiles en su segunda fila; o una opción para quien necesita mucho espacio para el desarrollo de sus actividades de ocio. En este sentido, también ayuda que el borde de carga del portón trasero está a sólo 56 cm del suelo, con lo que se facilita la carga de objetos pesados.

Además, las puertas correderas de ambos lados permiten acceder cómodamente a las plazas traseras, incluso en lugares estrechos.

Si no es necesario, el banco trasero puede plegarse de manera que da una prolongación plana al piso del maletero, un espacio en el que como alternativa al portón se puede acceder por una doble puerta.

En el salpicadero se incluye, además de una pantalla para el ordenador de viaje de 5,5”, una del sistema de infoentretenimiento MBUX táctil de 7” que permite la integración de smartphones. Otros elementos de conveniencia y confort disponibles son un volante multifunción, el aire acondicionado, el acceso y arranque sin llave, la regulación en altura del asiento del conductor, una cubierta para el espacio de carga, iluminación interior con leds, etc.

Como en el caso del Citan, en el Clase T se ofrecen dos líneas de acabado adicionales al equipamiento estándar: Style (1.314 euros) y Progressive (2.776 euros), que pueden combinarse con dos motores de gasolina y otros tantos Diesel.

Los primeros dan pie a las versiones 160 y 180, ambas con el motor 1.3 de cuatro cilindros y sobrealimentado con turbo de 102 y 131 CV. Los Diesel, a las 160d y 180d, compartiendo ambas el mismo 1.5 con 95 y 116 CV. Su consumo oscila entre los 5,3 y 5,9 l/100 km, mientras que el de las versiones de gasolina lo hace entre 6,2 y 7,3 l/100 km. En todos los casos, cuentan con sistema de arranque y parada automático que Mercedes denomina Eco; mientras que los dos Diesel y el más potente de gasolina están disponibles con caja de cambios automática de doble embrague y siete marchas como alternativa a la estándar de seis velocidades manual. Su precio es de 2.296 euros.

En el futuro, habrá un miembro más de la familia, éste con la denominación EQT: una versión eléctrica con batería, un paso más hacia el objetivo de Mercedes de que a partir de 2025 todas las arquitecturas de vehículos nuevos sean exclusivamente eléctricas.

Los precios para los Mercedes-Benz T 160, con el motor de gasolina de 102 CV, arrancan en los 28.062 euros; por 29.300 de las versiones T 180 con el de 131 CV. En cuanto a las Diesel, los T 160d y T 180d su precio es, respectivamente, de 29.552 y 30.558 euros.