Este Lanzador prepara el camino para el primer eléctrico de Lamborghini

Presentado inicialmente como concept, el Lanzador anticipa un coche eléctrico de producción que Lamborghini empezara a ensamblar en 2028. Se cumple así un paso más hacia la descarbonización y electrificación de la marca anunciada en 2021, un proceso del que el primer hito fue el Revuelto con su sistema de propulsión híbrido enchufable y motor de combustión V12.

El propósito de Lamborghini es ofrecer las prestaciones de un superderpotivo -dice crear la categoría Ultra GT- como este Revuelto, pero con la versatilidad de un SUV como el Urus, de modo que no sólo es la idea de un Gran Turismo original, sino que anticipa tecnologías de futuro.

Es el caso de la utilización de un motor eléctrico en cada eje para garantizar una tracción total permanente y que ofrecerán una potencia combinada de 1.360 CV (1.000 kW). Ofrecerá la función e-Torque de diferencial activo en el eje trasero para afilar su comportamiento en curva.

El nuevo sistema de control de la dinámica de conducción Lamborghini Dinamica Veicolo Integrata (LDVI) dispone de múltiples sensores y trabaja no sólo con el hardware, sino con un algoritmo de control de cara a transmitir matices en las sensaciones de conducción y reacciones.

Además, la aerodinámica activa tiene un papel importante en este tipo de coches porque, más allá de su efectividad, también beneficia a la autonomía. Así, el Lanzador puede ajustar la carga para aportar la mayor carga en curva o la menor resistencia al aire en otras situaciones. Para ello, su aerodinámica inteligente se basa en el sistema ALA ya utilizado en el Huracán Performante y Aventador SVJ y que, junto a elementos activos en la parte delantera y trasera -modifica el trabajo tanto del alerón como el difusor-, garantizan la mayor eficiencia en modo Urban y la mejor carga en el Performance. Además, el Lazador tendrá una rejilla de refrigeración delantera y un splitter móviles que se abren para refrigerar frenos, adicionalmente a conductos en torno a las ruedas, con llantas éstas de 23".

En el diseño, Mitja Bokert, el jefe del departamento en Lamborghini, dice haberse inspirado en coches icónicos de la marca como el Sesto Elemento, el Murciélago o el Countach LPI 800-4, si bien respecto a estos es claramente más alto: su techo está, aproximadamente, a 1,5 m del suelo.

En la configuración del puesto de conducción se ha partido del Huracán Sterrato, si bien combinado con la idea de una nave espacial. El habitáculo tiene una configuración de cuatro asientos, pero al estilo 2+2 y con un espacio trasero destinado al equipaje -se accede por el portón trasero de cristal que se abre totalmente- que se complementa con otro bajo ese capó delantero, corto y muy inclinado.

Entre el conductor y su acompañante hay una consola central que les separa y, por encima de ella, están los controles del sistema de infoentretenimiento, con su correspondiente pantalla; climatizador o las nuevas funciones digitales. Los pasajeros traseros también reciben información en pantallas escamoteables automáticamente.

Lamborghini hace mucho hincapié en el uso de materiales sostenibles en este coche. De este modo, la lana procedente de ovejas merinas australianas que se importa una vez al año y llega a Italia en barco para reducir su huella de carbono se usa para salpicadero, asiento o paneles de puertas, mientras que el hilo para las costuras en contraste está hecho a partir de nailon regenerado o plásticos reciclados. Muchos plásticos que no están a la vista han sido elaborados con fibras recicladas impresas en 3D e, incluso, la fibra de carbono procede del reciclado, con un nuevo material bicapa. Este ofrece una capa estética en la que se incorporan fibras de origen natural y otras internas donde toma mayor peso ese carbono reciclado o espumas hechas a partir del PET reciclado, todo con una resina de base biológica.

En cuanto al cuero, se curte mediante un proceso en el que se usa agua procedente de la producción del aceite de oliva y que tiene que se tratada en plastas de tratamiento de aguas residuales por su acidez. Sin embargo, permite reemplazar productos químicos.

Lamborghini, que se plantea electrificar toda su gama para finales de 2024, llevará el Lanzador a la producción en cinco años. El coche en serie basado en el prototipo ahora presentado se fabricará en Sant´Agata Bolognese, lo que supondrá la necesidad de ampliar las instalaciones de esta planta italiana -actualmente, de 160.000 m2 y contratar a un mayor número de empleados.