Jeep quiere hacerse verde empezando por los híbridos enchufables
Primer contacto
En los planes de Jeep está, sin perder ni un ápice de su imagen y cualidades off-road, potenciar su vertiente urbana. Y ahí juegan un importante papel sus híbridos enchufables.
Jeep tendrá su primer eléctrico en 2023. Pero hasta que llegue ese momento, la firma especializada en SUV y todoterreno de Stellantis no ceja en ofrecer opciones con, cada vez, menor impacto medioambiental en cuanto a sus emisiones contaminantes locales.
De hecho, en su gama ya dispone de tres híbridos enchufables, las versiones 4xe del Jeep Renegade, Compass y Wrangler que hemos podido conducir en una jornada de convivencia con cargos de la marca. En ésta nos comunicaron el eslogan que la compañía va utilizar en sus comunicaciones futuras: Jeep goes green, Jeep se vuelve verde.
Se pretende crear una imagen de sostenibilidad con sus productos en tanto que todos los coches de la marca serán enchufables, más allá de que no abandonen sus destacadas aptitudes en la conducción fuera del asfalto.
De esa estrategia a futuro hoy queda fuera el Gladiator, un pick-up con 5,59 m de largo que exclusivamente estará a la venta con un motor Diesel de 3 litros y 264 CV.
4xe, híbridos con toda la esencia de Jeep
Jeep Compass y Renegade fueron los primeros en contar con versiones híbridas enchufables, las 4xe, con variantes de 190 y 204 CV -ya ambas sólo en el Compass, la segunda en el Renegade-, así como autonomías exclusivamente usando la energía de la batería de hasta 47 km conforme a la norma WLTP. En estas un motor eléctrico aporta energía al eje trasero, mientras que bajo el capó otro colabora con el motor de combustión.
A estos se suma ahora el Wrangler 4xe, un TT que exclusivamente contará con el sistema de propulsión híbrido de 380 CV y, dado que su batería es de mayor capacidad que la de sus hermanos -17,3 kWh frente a los 11,4 de los Jeep más pequeños- consigue casi igualar su autonomía eléctrica con 45 kilómetros pese a ser mucho más grande -4,88 m de largo, pues sólo este modelo sólo está disponible ya con la carrocería de cinco puertas- y notablemente más pesado -2.383 kg-. La fase de prereserva se iniciará en enero para una versión especial denominada First Edition.
En este caso, no hay un motor eléctrico en el eje trasero, sino que el más grande de los dos que tienen estos híbridos -el otro actúa como generador- se integra en la caja de cambios, a partir de la cual aporta su empuje.
Con estos modelos, más el Jeep Grand Cherokee que se sumará a la gama durante el segundo trimestre del año que viene y sólo con un sistema de propulsión híbrido enchufable de 375 CV y 40 km de alcance sólo eléctrico, la marca espera conseguir que el 15 por ciento de sus ventas sean de estos híbridos, duplicando el mix del mercado.
También se incorporarán a la familia de Renegade y Compass versiones microhíbridas de las que hoy carece y que, gracias al sobredimensionamiento del motor eléctrico y de la batería, permitirán a estos Jeep arrancar o maniobrar sin necesidad de que el motor de gasolina se active, usando sólo electricidad y siempre que no se superen los 20 km/h. Estos MHEV de 48 voltios llegarán durante el primer trimestre del año próximo.
El Compass que pudimos conducir ya incorporaba los cambios de cara a 2022, con ligeras modificaciones en el frontal y más acusados en el interior, donde para la instrumentación se recurre a una pantalla de 10,25". También cambia la pantalla central y toda la consola. Aquella es de 10,1", tiene mejor resolución y funciona más velozmente.
Apreciamos durante la conducción que en el caso del Compass la injerencia de las ayudas de conducción como la de mantenimiento en el carril es grande, mientras que en el Renegade lo es la de frenada de emergencia.
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