El ID.4 convertido en coupé, el Volkswagen ID.5, ya está a la venta desde 50.020 euros

Tras el ID.3 y el ID.4 le llega el turno de comercialización al ID.5. Se trata del modelo eléctrico más grande de Volkswagen a la venta -lo será hasta que llegue a los concesionarios la ID.Buzz, la furgoneta que mide 4,71 m- a tenor de sus 4,60 m de largo. Esto son un par de centímetros más que el ID.4, modelo con el que está emparentado: las diferencias entre ambos se centran del pilar central hacia atrás, dado que en el ID.5 techo y portón -rematado por un spolier- están más tendidos para darle cierto aire de coupé. Así, el Cx del ID.5 es de 0,26-0,27, según la versión por el 0,28-0,29 del ID.4.

Esta forma de la zona posterior no supone menoscabo del espacio del maletero, que tiene una capacidad de 549 litros -543 en el ID.4-, aunque sí puede que afecte al espacio vertical en las plazas traseras.

El ID.5 se ofrece con tres niveles de acabado: Pro, Pro Performance y GTX. Cada uno de ellos se combina con un nivel de potencia: 128 kW (174 CV), 150 kW (204 CV) y 220 kW (299 CV). En los dos primeros casos el motor eléctrico síncrono de imanes permanentes está situado en el eje trasero, mientras que la versión más potente, siempre con la denominación GTX, incorpora un motor -de tipo asíncrono, su incorporación sumada a la del inversor, transmisión, etc supone 125 kilos- más en el eje delantero. Así, el GTX es el único ID.5 con tracción total.

Las baterías de alta tensión tienen en todos los casos una capacidad total de 77 kWh, de modo que la autonomía es de 514 km conforme a un consumo medio con la norma WLTP de 17,0 kWh/100 km, mientras que el GTX alcanza los 490 km: su gasto es de 17,9 kWh/100 km.

Estas baterías pueden recargarse con una potencia máxima de 135 kW si se recurre a infraestructuras de corriente continua, lo que permite llevar la batería del 20 al 80 por ciento de su nivel en una media hora, dependiendo de la versión. Con corriente alterna la potencia máxima que tolera su cargador embarcado es de 11 kW si la red es de trifásica, 7,2 si es monofásica.

Estas operaciones se han simplificado con la incorporación en la última actualización de software para esta plataforma MBE de la función Plug & Charge, que permite que el conductor sólo tenga que ocuparse de la conexión del coche al punto de carga en tanto que se realiza la identificación del vehículo automáticamente.

En cuanto al nivel de prestaciones, los Pro de 128 kW aceleran de 0 a 100 km/h en 10,4 s, por los 8,4 de los Pro Performance de 150 kW. Más rápidos son los GTX, que con sus 220 kW aceleran hasta esa velocidad en 6,3 s. La velocidad punta de las versiones de propulsión alcanzan los 160 km/h y la de tracción total los 180 km/h.

El precio del ID.5 arranca en los 50.020 euros del Pro -precio de tarifa sin descuentos, campañas o ayudas a la compra-, sigue en los 51.620 euros del Pro Performance y culmina la gama el GTX con sus 57.970 euros. Este es el único de los tres ID.5 que no puede acogerse a las subvenciones para particulares del plan MOVES III por su precio superior a los 45.000 euros antes de impuestos.