Ford Puma ST, el SUV pequeño más potente y más deportivo

Sólo el Honda HR-V, también con un motor 1.5 sobrealimentado con turbo como el del Puma, con 182 CV; y el Volkswagen T-Roc, esté de tamaño más próximo al de la nueva variante deportiva de pequeño SUV de Ford, con un 2.0 TSI, también con turbo y 190 CV, están a la altura, por potencia, de esta nueva versión ST. Hasta ahora, el Ford Puma más potente era el que usa el motor 1.0 Ecoboost microhibridado de 155 CV. La versión más costosa con él, la ST-Line, cuesta 23.885 euros.

El Ford Puma ST se convierte, de este modo, en un coche exclusivo ya sólo por su motor: un tres cilindros de gasolina 1.5 Ecoboost, sobrealimentado, con 200 CV y 320 Nm. Gracias a él este SUV puede acelerar de 0 a 100 km/h en 6,7 segundos o alcanzar los 200 km/h. Se trata del mismo motor que puede encontrarse en los Ford Fiesta ST con la misma potencia o en los Focus 1.5, aquí con 182 CV.

El Ford Puma ST cuenta con varios modos de conducción: uno Normal en el que el control de estabilidad permanece activo, el Eco en el que se la respuesta al acelerador se hace más laxa, el Sport, en el que se busca ofrecer la máxima potencia disponible y el sonido del motor aumenta; y el de Circuito, en el que se desactiva el control de tracción y las actuaciones del control de estabilidad permiten un mayor margen de deslizamiento. Además, este control de estabilidad dispone de tres modos de funcionamiento que van de la intervención a la desactivación, pasando por una actuación limitada.

Como parte del paquete Performance opcional, el Ford Puma ST también cuenta con un control de lanzamiento que permite acelerar a fondo en tanto que el sistema indica en qué momento se ha de soltar totalmente el embrague -el cambio es manual de seis marchas- para conseguir la máxima aceleración posible.

Un chasis hecho a la medida del motor

Los neumáticos Michelin Pilot Sport 4S, también integrados en ese paquete opcional, son una de las pistas de la preparación que Ford ha llevado hasta este SUV y que también se pone de manifiesto en la presencia de un diferencial de deslizamiento limitado destinado a optimizar al máximo la adherencia del eje de tracción, el delantero, minimizando así el subviraje. Este dispositivo mecánico manda par a la rueda que está en mejores condiciones de transmitir la fuerza que produce el motor hasta el suelo y funciona junto a un control de par vectorial que aplica el freno a la rueda interior de las curvas.

Además, el chasis se ha modificado con una barra de torsión en el eje trasero de mayor rigidez, hasta un 50 por ciento más que en otros Puma y 40 por ciento que el Fiesta ST con el que comparte también plataforma. Además, también son de mayor grosor sus barras estabilizadoras, los muelles son de construcción específica y los amortiguadores de doble tubo de la marca Hitachi. También la dirección se ha adaptado para ser más rápida y en el equipo de frenos los discos incrementan su tamaño un 17 por ciento en relación a otros Ford Puma.

El spoiler trasero delata a esta versión tanto como también lo hacen las llantas de 19” de serie o el acabado negro del techo, marcos de la parrilla, etc; mientras que en el interior son los asientos firmados por Recaro los grandes protagonistas del espacio.

En este acabado ST son de serie la carga inalámbrica para el teléfono móvil, el parabrisas térmico, los sensores de aparcamiento, el sensor de lluvia, el sistema de infoentretenimiento y conectividad Sync 3 con pantalla de 8” que puede complementarse con un equipo de sonido B&O, el FordPass Connect que aporta funciones en remoto o ayudas a la conducción como el asistente precolisión, el de estacionamiento activo, el de tráfico cruzado o el control de velocidad de crucero inteligente. Su precio es de 34.000 euros, superior al del Honda, pero inferior al del Volkswagen, éste con el motor de 200 CV siempre con caja DSG y tracción total.