La séptima generación del Ford Mustang, en Europa y con la versión Dark Horse

La nueva generación del Ford Mustang está comenzando su andadura en Europa, tras su lanzamiento inicial en Estados Unidos. Lo hace con un precio para el mercado español a partir de los 61.150 euros y con un aspecto que se mantiene fiel a sus antecesores, si bien cuenta con algunos elementos diferenciados como es el caso del splitter que remata su paragolpes delantero o los faldones laterales enfocados en mejorar su aerodinámica. En los faros, más estilizados, aparecen leds definiéndose tres segmentos.

En el interior toda la información se reproduce a través de pantallas, de modo que el conductor tiene a su disposición una instrumentación con una de 12,4" y la central, orientada hacia él, es de 13,2", creándose así la sensación de una cabina de avión. Como es de esperar, las pantallas ofrecen diferentes personalizaciones con colores y efectos visuales, el software de juegos Unreal Engine soporta gráficos animados interactivos y el conductor puede seleccionar ajustes diferentes a través de la central táctil.

En ésta, se aumenta la potencia de cálculo y el sistema Sync 4 permite disponer de más funciones. Entre ellas también están la conectividad inalámbrica con teléfonos con los protocolos Apple CarPlay y Android Auto, en tanto que la conectividad 5G admite la reproducción de música. Para ello se emplea un equipo de sonido Bang & Olufsen. En cuanto a la navegación se utiliza una conexión a la nube para disponer de actualizaciones de tráfico en tiempo real.

El motor es del 5.0 V8 de 480 CV, el que corresponde a los GT en EE.UU. -en su país de origen también se vende con un, con menos potencia, 2.3 EcoBoost de 315 CV-, que tiene un nuevo sistema de admisión de aire doble y otro de escape activo que cambia el sonido y el volumen, de modo que en ciudad puede ser silencioso y en carretera más sonoro. Por otro lado, el cambio de serie es uno manual de seis marchas y la tracción siempre es a las ruedas posteriores. Como opción al primero, es posible elegir una caja automáticas SelectShift de diez marchas.

En el Mustang se dispone de hasta seis modos de conducción para ajustar la respuesta del vehículo, ya sea para aumentar la confianza del conductor sobre superficies mojadas, hacer más divertida la conducción en curvas o disfrutar de un circuito. Se pueden seleccionar, por tanto, los modos Normal, Sport, Slippery, Darg y Track, además de otro en el que se personalizan los ajustes.

Con el paquete Performance, que se incluye de serie, se cuenta con discos y pinzas Brembo, llantas de 19" o un diferencial de deslizamiento limitado para reducir las pérdidas de tracción. También puede contar, en este caso como opción, con una suspensión con amortiguadores magnéticos.

El Mustang Dark Horse será la base de los programas de competición de Ford basados en estos coches a lo largo de 2024. Se distingue por elementos únicos como el alerón fijo, faldones o un difusor trasero que también mejora su rendimiento aerodinámico. Asimismo, tiene escapes cuádruples oscurecidos y se vende con la pintura metalizada Blue Ember, en tanto que en el interior cuenta con costuras en Indigo Blue y un acabado metalizado oscuro brillante.

Cuenta con una versión del motor Ti-VCT V8, aquí con 500 CV, mejora las prestaciones de serie y, asociado a él, se puede elegir entre las dos mismas cajas que el Mustang GT. El chasis se optimiza con una suspensión específica o neumáticos Pirelli de mayor agarre que los de serie de los GT, mientras que Ford dice haber también mejorado su refrigeración.