Con el 600e, Fiat regresa al segmento de los utilitarios

Fiat ha sido en tiempos recientes una marca especialista en coches pequeños, pero que siempre contó con una importante presencia entre los utilitarios y compactos. Respectivamente coches como los Punto o Stilo, luego los Bravo y Brava, sucesores directos del icónico Tipo de finales de los 80 y principios de los 90, han marcado una era en estos segmentos. Como los Panda y 500 lo han conseguido en el de los ciudadanos, el segmento A, convirtiéndose en dos ejemplos de interpretación dispar de esta categoría.

Ahora, con el 600e, Fiat vuelve a querer recuperar ese peso perdido en el segmento B, el de los utilitarios en el que el Punto fue su último gran baluarte hasta, aproximadamente, 2018.

Disponible exclusivamente con carrocería de cinco puertas, el nuevo 600e es un SUV de 4,17 m de largo que, como delata el sufijo añadido a ese número -más mítico, si cabe, en Seat que en Fiat durante casi tres décadas del siglo pasado-, se venderá, en principio, exclusivamente con un sistema de propulsión eléctrico y, al menos, dos variantes: Red como nivel de acceso y La Prima como tope de gama.

Más adelante también tendrá, al menos, una versión microhíbrida, así como es de esperar mayor número de niveles de acabado.

El 600e ofrecerá una autonomía eléctrica de 400 km conforme a la norma WLTP gracias a su batería de 54 kWh. Este sistema de propulsión es, por tanto, semejante al que ya tienen, entre otros coches de Stellantis, DS 3 E-Tense, Peugeot 2008, etc, incluyendo un motor de 156 CV (115 kW), con el que acelera de 0 a 100 km/h en 9 segundos.

El Fiat 600e promete funcionalidades como un portaobjetos en el túnel central o un maletero de 360 litros, ampliable mediante respaldos traseros abatibles en proporciones 60/40, al que se puede acceder mediante un portón motorizado con acceso manos libres; mientras que en su aspecto, claramente influido por el del 500, tienen mucho peso la nueva firma lumínica o las llantas de 18", remarcadas por faldones y pasos de rueda en negro mate.

En su habitáculo la iluminación ambiental permite elegir ocho colores diferentes, mientras que el asiento del conductor está dotado de regulaciones eléctricas y masaje. Es posible elegir para todos los asientos -el 600e ofrece cinco plazas- un tapizado de piel sintética en color marfil y calefacción con tres niveles de intensidad. Igualmente, este Fiat tiene diferentes puertos USB tanto de tipo A como C o un cargador inalámbrico para teléfonos móviles. Otra ventaja de equipamiento es el acceso y bloqueo de puertas sin necesidad de usar la llave, sólo teniéndola encima.

En relación a sus ayudas a la conducción, y además del control de velocidad de crucero con radar y la asistencia de mantenimiento en el carril, dispone de una cámara que lee los límites de velocidad, el detector de vehículos en el ángulo muerto, la frenada de emergencia con reconocimiento de vehículos, peatones y ciclistas y el detector de fatiga. Asimismo, tiene sensores de ultrasonido para facilitar los aparcamientos o una cámara trasera.

La conectividad queda encomendada a un sistema cuya cara es la pantalla táctil de 10" con navegador, Apple CarPlay o Android Auto inalámbricos y que ofrece servicios conectados con actualización de mapas, información sobre aparcamientos, estaciones de carga en el trayecto, etc. En cuanto a la instrumentación es digital, en este caso con una pantalla de 7".

Ya pueden realizarse los pedidos del Fiat 600e en dos versiones, las inicialmente disponibles: Red y La Prima. La Red tiene el color rojo como identificador, tanto en su carrocería como en detalles de su interior, mientras que La Prima debe aportar un añadido de tecnología y confort en su equipamiento de serie, aunque Fiat aún no ha desvelado su dotación.