Pilar Cernuda
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El Jogger Hybrid es el primer coche con un sistema de propulsión híbrido de Dacia. Anteriormente ha tenido otros coches con etiqueta Eco, como la que le corresponde a esta versión, pero se ligaba esa consideración medioambiental al uso de gas en los motores. Estas versiones capacitadas para quemar GLP y que tienen la denominación 100 Eco-G, en el caso concreto del Jogger, ha atraído durante el poco menos de un año que este modelo está a la venta, a un 73 por ciento de los compradores.
Como dato curioso, también relativo a las ventas ya efectuadas del Jogger, un 45 por ciento de las mismas se hacen de versiones de siete plazas, es decir, casi se dividen a la mitad las preferencias sobre las variantes de cinco y siete asientos.
Ambas estarán disponibles en el Jogger Hybrid, un coche que ya puede reservarse en la red, de modo que las primeras unidades se entregarían a los compradores a partir del mes de mayo.
Su sistema de propulsión es semejante al del Clio E-Tech, es decir, cuenta con un motor de gasolina de cuatro cilindros y 1,6 litros con 90 CV que trabaja junto a dos eléctricos. Uno de ello es de 50 CV y aporta movimiento al eje delantero gracias a la energía de una batería de 1,2 kWh; el otro, de 20 CV, trabaja como motor de arranque/generador. Una caja de cambios automática en la que cuatro marchas trabajan con el térmico y dos para el eléctrico, lleva la energía de estos a las ruedas. Esa batería, que está en el hueco de la rueda de repuesto y permite la ubicación de una tercera fila de asientos, se recarga cuando no se está acelerando. Esta batería tiene una garantía por 8 años o 160.000 km.
La potencia total de esta versión es de 140 CV y su consumo medio homologado de 4,8 litros, de modo que con un depósito de 50 litros la autonomía podría ser de unos 1.000 km.
Con cinco plazas y el acabado Expression, el precio del Jogger Hybrid es de 24.450 euros, mientras que con el S.L. Extreme aumenta a 25.800 euros. En cuanto a los siete plazas cuestan, respectivamente, 25.350 y 26.700 euros, es decir, 900 euros más.
Como referencia, la versión TCe de 110 CV cuyo consumo es de 5,6 l/100 km, a igualdad de nivel de equipamiento -Expression- cuesta 4.292 euros menos, es decir, serían necesarios recorrer 351.342 km para que se pueda compensar esa diferencia de precio en contra del Hybrid con la de gasto de combustible. Ahora bien, si se da valor a que uno tiene etiqueta Eco y el otro la C, además de a la diferencia de prestación -hay en torno a 0,7 s de distancia en la aceleración de 0 a 100 km/h-, podría encontrarse alguna razón para el gasto adicional que supone el híbrido en este modelo.
Con la misma etiqueta Eco, el Jogger también está disponible con esa versión Eco-G, con la que la diferencia de prestación es sensiblemente mayor: hay 40 CV de diferencia entre ambos, por mucho que la diferencia de peso sea de 140 kilos en contra del Hybrid.
Ahora bien, los mismos 4.292 euros de diferencia de precio que hay entre TCe e Hybrid hay entre Eco-G e Hybrid, ambos con el nivel Expression y, en este caso, pueden resultar claramente más complicados de amortizar a la vista de que hoy 100 km con la versión de GLP del Jogger salen a 4,4 euros y con la Hybrid a 7,2.
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