La DGT te recuerda los nuevos límites de velocidad
TRÁFICO
Tráfico asegura que reducir la velocidad de 50 km/h a 30 km/h disminuye cinco veces el riesgo de fallecer debido a un atropello
Llegarán en mayo, pero es importante ir dándolo a conocer. Esa parece ser la intención de la DGT que, ante los cambios que llegarán a lo largo de este año, no quiere sorpresas entre los conductores.
Son varios los cambios en materia de seguridad vial que han sido aprobados a finales del año pasado, aunque no todos están todavía activos, como es el caso de la reducción de los límites de velocidad en carreteras urbanas.
Hasta ahora, los conductores éramos conscientes de que existía un margen por el cual podíamos exceder en no más de 20 km/h la velocidad máxima de una carretera convencional para efectuar un adelantamiento seguro. La DGT ha revisado la velocidad máxima en carreteras convencionales, para prohibir que podamos exceder en 20 km/h la velocidad máxima para adelantar.
Límite en las ciudades: desde 20 km/h
Estos cambios que modifican el Reglamento General de Circulación mediante el Real Decreto 970/2020, de 10 de noviembre, fue publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el 11 de noviembre, sin embargo su entrada en vigor no será hasta el 11 de mayo. Es decir, pasados seis meses de su publicación.
De esta manera, los cambios llegan también a las vías urbanas en ciudades. ¿A qué velocidad tendremos que circular? En el RDL del 10 de noviembre se recoge que los límites genéricos de velocidad en carreteras urbanas serán de:
- 20 km/h en vías que dispongan de plataforma única de calzada y acera.
- 30 km/h en vías de un único carril por sentido de circulación.
- 50 km/h en vías de dos o más carriles por sentido de circulación.
El objetivo de estos cambios es avanzar hacia un nuevo modelo de ciudad, mejorar la convivencia entre los diferentes usuarios de la vía y reducir el número de muertes que se producen en el ámbito urbano. De acuerdo con los expertos, reducir la velocidad en ciudad de 50 km/h a 30 km/h disminuye cinco veces el riesgo de fallecer debido a un atropello.
Según los datos del Observatorio Nacional de Seguridad Vial de la DGT, en el año 2019, la siniestralidad bajó en las vías interurbanas aproximadamente el 6%. Ese mismo porcentaje es el que aumentó en las vías urbanas, en especial entre los colectivos vulnerables (peatones, ciclistas y motociclistas).
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