DGT: el error que cometes al pasar por un radar y que te puede salir caro

Son muchas las prácticas no recomendadas que solemos cometer a la hora de conducir. Los malos hábitos de conducción suelen conllevar problemas, así como, en algunas ocasiones, posibles riesgos de accidentes. Además, tenemos esos 'trucos' que llevamos a cabo para eludir una multa. Sin embargo hay una acción muy repetida por parte de la mayoría de los conductores que sirve de poco.

En el momento de aproximarnos a una vía urbana, con la presencia de los radares, hay una tendencia a pisar el freno para rebajar la velocidad de manera brusca para el que radar no haga la fotografía de la matrícula. Estos controles de velocidad están pensados para que nadie conduzca por encima de lo permitido en tramos urbanos. Si eres de los que haces esto, la gracia podría costarte 200 euros de multa.

La DGT explica que los dispositivos contra la velocidad excesiva no son para recaudar, sino para evitar que los vehículos vayan a más velocidad de la que deben.Con la vorágine del día a día y el estrés por intentar hacer numerosas tareas y trabajos, a veces por encima de los límites humanos, los conductores tienen un gran miedo: recibir una multa por alguna infracción en la carretera.

En este sentido Tráfico explica que uno de los trucos más utilizados, el de pisar el freno al llegar al control, para después volver a acelerar, no es tal truco en un gran número de casos, pues el radar puede estar acompañado de un segundo repetidor cerca que podría costar caro.

También suele repetirse esta acción en las autovías cuando las indicaciones limitan la velocidad a los 100 o 120 kilómetros hora. Sin embargo, pese a nuestros intentos, en muchas ocasiones acabamos recibiendo una desagradable sorpresa en forma de multa. Al cabo de unas semanas acabamos recibiendo una notificación por parte de Tráfico con una sanción por exceso de velocidad

Radar doble

Por ello, la DGT utiliza en muchas ocasiones radares dobles. Estos radares repetidos se colocan de tal manera que una vez se pasa el primero, si existe la tentación de apretar el acelerador, exista otro esperando camuflado al lado de alguna de las señales de tráfico.

El llamado también radar en cascada fue un mecanismo implantado por la Policía Foral de Navarra en febrero de 2020 y ahora también lo ha adoptado Tráfico para velar por la seguridad en las carreteras españolas.