El Cupra Born, con el e-Boost Pack, se hace más GTI
Primer contacto
El compacto eléctrico de Cupra, el Born, suma a su oferta una mayor variedad de motores y baterías. Por un lado, dispone ahora de un motor de 170 kW (231 CV) gracias al e-Boost Pack, mientras que, por otro, éste puede asociarse a una batería de 77 kWh de capacidad con la que la autonomía homologada con una carga es de 549 km.
Así es y así va el Cupra Born
Cupra pone a la venta la versión más potente y con más autonomía del Born
En el momento de su puesta de largo comercial, en noviembre del año pasado, Cupra ya adelantaba que su nuevo compacto eléctrico, el Born, contaría con una amplia oferta de motores y baterías. Poco a poco esa promesa se va cumpliendo y, como contábamos hace unas semanas, llegan a este modelo el e-Boost Pack y el Battery Pack.
El primero supone el incremento en la potencia del motor del Born de 20 kW (27 CV) -recordemos, situado en el eje trasero-, de manera que de los 150 kW (204 CV) pasa a contar con 170 kW (231 CV). Esta potencia extra se consigue gracias a que el motor eléctrico puede girar a un régimen más rápido durante unos instantes -aproximadamente 30 segundos- y siempre que se cumplan unas condiciones adecuadas de temperatura, tanto de la batería como ambiental: no se produciría este empuje extra del motor ni con la batería muy fría ni muy caliente y tampoco si la temperatura atmosférica, por ejemplo, está por debajo de cero grados.
Además de estos 20 kW (27 CV), el e-Boost Pack también incorpora modificaciones, algunas casi de matiz, en el Born. Así, si se adquiere este paquete el compacto pasa a contar con unas llantas de 19” de diseño específico Typhoon, discos de freno delanteros de 340 mm de diámetro en lugar de los de 330 o un volante con dos botones: uno para elegir entre los cuatro modos de funcionamiento de distintos sistemas, como climatización, motor, etc; y otro para activar el modo Cupra, el más radical y específico de este e-Boost Pack. Adicionalmente, con este paquete pueden añadirse algunos extras como la amortiguación pilotada -DCC que cuesta 870 eruros- que permite elegir hasta quince ajustes de firmeza diferentes o una llanta de 20”. A ésta se ligan unos neumáticos Michelin Pilot Sport EV en dimensiones 235/40 R20 que son los de mayor sección que puede montar el Born. Dentro de un paquete de opciones en el que también estaría el DCC, 1.770 euros.
Cupra ha decidido hacer muy accesible este paquete con potencia adicional y los ya mencionados cambios, de forma que respecto a la versión de 150 kW (204 CV) el incremento de precio es de sólo 290 euros. El precio de tarifa de este Born es, por tanto, de 41.190 euros.
La batería más grande de la plataforma MEB llega al Born
Por otro lado, y siempre ligada a este paquete, se suma a la oferta de este compacto una batería de mayor capacidad. Es de 77 kWh lo que permite incrementar sustancialmente la autonomía del Born: si con el e-Boost Pack y la batería de 58 kWh con una carga se homologan conforme a la norma WLTP 420 km, con ésta de 77 kWh se consiguen 549 km.
Cierto que, por el incremento de peso que suponen los tres módulos más de batería de que dispone, tanto el consumo -pasa de ser de 15,6 kWh/100 km con la de 58 kWh a 15,8 kWh/100 km- se resiente levísimamente y también hay un ligero retraso en la aceleración que, por ejemplo, de 0 a 100 km/h se resuelve, en lugar de 6,6 s con la batería más ligera, en 7,0 s; pero contar con ella puede ser relevante para quien, bien realiza desplazamientos más largos, bien quiere realizar menos cargas.Además, al contar con una mejora de software, con esta batería se pueden realizar cargas en menos tiempo si se usan infraestructuras de carga ultrarrápidas ya que esta de 77 kWh podrá recibir potencias de hasta 170 kW. Antes, el tope de potencia de carga para esta batería era de 135 kW. Por su parte, la de 58 kW mantiene su limitación en 135 kW.
El precio de tarifa del Born con el e-Boos Pack y el Battery Pack sería de 45.620 euros. Este le dejaría fuera de los modelos subvencionables por el plan Moves III, de modo que Cupra ha decidido que cuente con una oferta de 1.200 euros -al margen de otras- que rebaje su precio y permita a sus compradores beneficiarse, por ejemplo, de una ayuda a la compra de 7.000 euros si entregan un vehículo viejo para achatarrar en el momento de su compra.
Simultáneamente a la llegada de estos paquetes, también el Cupra Born recibe un cambio que permite, por el momento sólo en la red Ionity, simplificar los procesos de carga. Y es que con la tecnología Plug & Charge, que es de serie, en el momento en el que se conecta el coche a la infraestructura ésta reconoce al vehículo e inicia la transferencia de energía sin necesidad de que el conductor intervenga. Asimismo, al finalizar la carga, se realiza el pago automáticamente. Con esta Plug & Charge se hacen, por tanto, innecesario el uso de aplicaciones o tarjetas para activar cargas o realizar pagos.
Hemos tenido la oportunidad de conducir durante un par de horas, y en un trayecto de casi 200 km que abarcaba tanto carreteras secundarias como autopistas, vías de circunvalación y ciudad la versión que, ahora, es el tope de la familia Born. Es decir, la que cuenta con esa potencia adicional de 20 kW, el equipamiento adicional ligado a ella y la batería de mayor capacidad. El consumo que hemos obtenido ha sido relativamente contenido en tanto que hemos realizado una conducción rápida, buscando también las sensaciones que aporta esa potencia adicional respecto a la versión de 150 kW: hemos gastado 18,4 kWh/100 km. Acabamos el trayecto con la batería a un 53 por ciento de su carga lo que, potencialmente, permite presumir que la autonomía del Cupra Born conduciendo como lo hicimos podría superar ampliamente los 400 km de haberla agotado.
Adicionalmente hemos comprobado que, aún con la batería más pesada, el Born sigue siendo un coche muy preciso, con una dirección muy informativa y un eje trasero que, puntualmente, puede tomar protagonismo pues en este modelo es desconectable el control de estabilidad. No obstante, sin llegar a tanto, se puede elegir un funcionamiento deportivo con los modos de conducción. La suspensión contiene bien los movimientos de la carrocería, aún cuando la masa del Born no es desdeñable, y puede conseguirse en el ajuste menos firme de la amortiguación un confort adecuado para conductores que lo buscan por mucho que dispongamos de neumáticos de bajo perfil como esos 235/40 R20.
En cuanto a la potencia extra de esta versión aparece al final del recorrido del acelerador, cuando se activa el equivalente a lo que sería en un coche térmico de cambio automático el kick-down. En ese momento, al pisar a fondo el acelerador y vencer una pequeña resistencia -en realidad la sensación es de activar un interruptor con la presión del pie- se siente la capacidad del motor para seguir ganando régimen e incrementar su empuje. Hemos probado en varias situaciones consecutivamente -hasta cuatro o cinco veces seguidas- y no hemos encontrado que el motor entrase en una fase de desfallecimiento, más bien en todas ellas ha empujado como, tras la primera vez, se esperaría que lo hiciese.
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