El primer etiqueta Cero de Alfa es este SUV deportivo PHEV, un Tonale

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Con el Tonale Plug-in Hybrid Q4, Alfa incorpora a su oferta, por primera vez, un modelo con etiqueta Cero. Su llegada abre un camino que la llevará a contar, en 2024 con una versión eléctrica en uno de sus coches y, tres años después, pasar a lanzar sólo modelos eléctricos. Por el momento, este PHEV es satisfactorio desde muchos puntos de vista, especialmente para quien valore en un SUV el comportamiento típico de un Alfa.

Alfa Romeo Tonale, ya a la venta desde 36.350 euros

El primer etiqueta Cero de Alfa es este SUV deportivo PHEV, un Tonale

28 de marzo 2023 - 00:00

En ocasiones, las denominaciones de los coches son tan crípticas que resulta difícil averiguar que tecnología está tras ellas. En otras, como en el caso de este Alfa Romeo Tonale, su apellido lo dice todo: Plug-in Hybrid, por híbrido enchufable; y Q4, en tanto que ésta es la denominación que toman los modelos de la marca que cuentan con tracción total.

Desde el mes de enero está a la venta esta versión del Tonale, el SUV compacto de 4,53 m de la marca italiana que ya lleva en el mercado un año. Hasta este 2023 contaba con versiones con motores de combustión, con gasolina o Diesel, con potencias comprendidas entre los 130 y 160 CV. En el caso de las de gasolina podían tener un sistema híbrido de 48 voltios que, en algunas situaciones, les permitía circular sin la necesidad del impulso del motor de combustión, sólo con el eléctrico.

Entre los objetivos inmediatos de Alfa Romeo está empezar a incorporar coches con versiones eléctricas y este Tonale es un primer paso hasta ese nivel de electrificación.

La que llega ahora da un paso más allá en todos los términos. Por ejemplo, ahora el motor eléctrico de que dispone puede mover al Tonale en muchas situaciones, por ejemplo, en tanto que se mantenga la velocidad por debajo de 135 km/h, la batería tenga suficiente carga y tengamos activados los modos de conducción Natural y Advance Efficiency, de los que hablaremos más adelante. Incluso sería posible, según la homologación, realizar un trayecto de 69 km así, sin una emisión contaminante; aunque en el Tonale, como en cualquier PHEV, esta cifra siempre parece muy optimista cuando se enfrenta a las condiciones del mundo real.

Como en cualquier PHEV, en el Tonale es esencial usar electricidad proveniente de un enchufe para conseguir costes asequibles de kilometraje.

Para entender de que modo puede funcionar el sistema híbrido enchufable hay que presentarlo. Como estructuralmente el Tonale es tal cual el Jeep Compass -también al Renegade o Fiat 500x- este sistema Plug-in Hybrid Q4 también es semejante al 4xe que emplean los modelos de Jeep. Semejante, que no igual.

Un motor de gasolina delante y un eléctrico detrás

Así, bajo el capó delantero todos ellos disponen de un motor 1.3 de gasolina que, ligado a una caja de cambios automática de seis velocidades, se ocupa de mover las ruedas delanteras. En las traseras, en lugar de que se utilice un árbol de transmisión que lleve la fuerza del motor de combustión hasta ellas, en estos coches se recurre a un segundo motor, éste eléctrico. Puede funcionar al unísono con el térmico, la fórmula con la que se convierte en un SUV de tracción total; remplazarle temporalmente en algunas situaciones y, en otras, ocuparse de mover por si sólo al Tonale.

La tracción total se base, en esta versión, en el uso de un motor eléctrico en las ruedas posteriores.

En el primer caso, la potencia combinada del sistema alcanza los 280 CV y no 239 como en los Jeep, en tanto que ese motor eléctrico da más potencia en el Alfa: tiene 122 CV (90 kW). Puede forzarse este uso utilizando el modo rotatorio del DNA

La potencia máxima se logra en la primera posición de este mando, Dynamic. Hace también un ajuste más directo de otros elementos como dirección, respuesta al acelerador, vectorización del par etc. Incluso de la amortiguación si es pilotada. Esta es así de serie en el Veloce y en la versión Speciale si se paga por ella: cuesta 750 euros y es una opción combinada con las levas del cambio.

Si bien el puesto de conducción mantiene el mando del DNA, en esta versión su cometido es distinto a otros Tonale.

Con la posición Natural del DNA lo que obtenemos es una alternancia, según las condiciones de conducción, de los dos motores, al margen del reajuste de algunos elementos que influyen en la conducción; mientras que con el tercer paso, el Advance Efficiency, lo que vamos a provocar es que el motor eléctrico sea el que se ocupe durante mayor tiempo de hacer mover al Tonale.

Para ello empleará la energía contenida en la batería, situada bajo el túnel de la transmisión y la banqueta trasera, y que almacena 15,5 kWh, de los que 12 son utilizables. Puede recargarse, además de mientras conducimos -especialmente con la función e-Save, que provoca que el motor térmico trabaje para “hacer” electricidad-, en enchufes de corriente alterna de hasta 7,4 kW de potencia. En 2,5 horas estará completamente llena en un conector de este tipo.

Con el carácter esperable de un Alfa

Durante nuestro recorrido hemos utilizado todos esos modos y comprobado desde la enorme potencia disponible en ese Alfa que permite resolver incorporaciones a vías o adelantamientos en un abrir y cerrar de ojos, a la posibilidad de, si usamos la electricidad, conseguir que el consumo de combustible baje sustancialmente. Así, en vías rápidas, donde el Tonale PHEV consumió en nuestro uso 8,2 l/100 km debido a la alta exigencia y trabajo casi en exclusiva del motor de combustión, pero en carreteras de segundo orden el eléctrico puede trabajar con mayor frecuencia y el consumo, así, puede quedar en los 6,1 l/100 km que necesitamos. Eso sí, en ambos casos, y tras 200 km en cada trayecto, la batería estaba ya prácticamente agotada.

Las levas del cambio apoyan la conducción rápida al permitir un mayor control del motor térmico.

Uno de los aspectos diferenciales del Tonale es su comportamiento, con rasgos genuinamente Alfa. Es el caso de una dirección, rápida con 2,5 vueltas de volante que provoca que un pequeño ángulo de giro de éste suponga mucha variación de las ruedas; aunque en este SUV percibimos, incluso en el modo Dynamic, algo más de asistencia de lo que nos gustaría. Además, también tiene una suspensión tirando a firme que, si bien hace que en los giros sea muy ágil y cuente con buen aplomo, cobra algo de confort si el firme no está en perfectas condiciones. Por supuesto, no hay problemas de motricidad con esa tracción total híbrida, ni tampoco de frenos, que frente a lo que otros híbridos proporcionan, en este PHEV dan buena sensación de mordiente y progresividad. Todo ello combinado con la potencia disponible permite rodar a un ritmo muy vivo en cualquier circunstancia.

Al margen de algunas de la instrumentación diferentes, teclas como la de eSave o algunas funciones como la que indica el flujo de energía en la pantalla central, el Plug-in Hybrid Q4 apenas se distinguiría, por su interior, de otros Tonale en tanto que proporciona un habitáculo capaz para cuatro ocupantes altos, bien acabado y que cumple funcionalmente.

Dinámicamente, esta versión no difiere mucho de otras, aunque son evidentes, por un lado, su mayor peso y, por otro, su mayor potencia.

Sin embargo, a este híbrido enchufable lo delata su maletero que, con 42 cm de altura,tiene menos capacidad que otros Tonale. Según Alfa pierde de los 500 litros de los térmicos 150 en este PHEV. Según nuestras mediciones, por encima del suelo y hasta la bandeja, dispondremos de 290 litros.

Visto por fuera, lo único que le delatará serán las dos salidas de escape cromadas o el biscione electrificado que está serigrafiado en un extremo de su puerta izquierda trasera.

Este logo es la pista de que estamos frente a un Tonale Plug-in Hybrid Q4.

Son tres los niveles de equipamiento con los que está disponible este Tonale con el sistema híbrido enchufable. Uno de ellos es el Speciale, una versión vinculada al lanzamiento comercial y que, aunque tiene el mismo equipamiento funcional que un TI incorpora algunos elementos característicos como las llantas de 20”, pinzas Brembo pintadas en rojo o pedales de acero, además de poder incorporar los ya comentados amortiguadores pilotados. Cuesta 51.000 euros, es decir, 2.500 euros menos que el TI, mientras que el Veloce alcanza los 56.000; por lo que es nuestra opción favorita dentro de esta variante con etiqueta Cero.

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