BMW prepara el lanzamiento de su nuevo SUV compacto, el X1, eléctrico incluido

El X1 es hoy el modelo más demando de BMW. Por delante de cualquier otro SUV o berlina. Sin embargo, el ciclo vital de esa generación lanzada en 2015 toca a su fin este año. Así, en octubre se podrán a la venta las primeras versiones de un modelo que debutó en el mercado en 2009 y que vio marcada su transición entre las dos primeras generaciones por el paso de una plataforma de tracción trasera a una de delantera.

La UKL2, que es esta última, se mantendrá en esta tercera edición del X1 como punto de partida para una gama compuesta por versiones con motores de combustión interna, híbridos enchufables y, como novedad, una eléctrica. El BMW iX1 xDrive30, que es como se llama esta última, estará, además, a la venta casi inmediatamente después de que se inicie la comercialización del X1 con una variante de gasolina y otra Diesel, ambas de tracción delantera y, también las dos, con cajas de cambios automáticas de doble embrague de siete velocidades.

Junto con el iX1, probablemente entre noviembre y diciembre, llegarán los dos híbridos enchufables. La gama se cerrará, ya en 2023, con dos versiones microhibridadas con arquitectura eléctrica de 48 voltios.

Todos los X1 se ensamblarán en una misma línea de producción, la de Regensburg (Alemania), lo que da una idea de la flexibilidad de la arquitectura elegida por BMW para este modelo.

Un puro SUV compacto que gana equipamiento de serie

En todas sus variantes SUV tiene una longitud de carrocería de 4,50 m de largo, 1,85 de ancho y 1,64 de alto, con una distancia entre ejes de 2,69 m; mientras que el Cx más bajo de toda la gama es el 0,26 de iX1 gracias a su calandra cerrada. En el resto de variantes del X1 la cortina situada tras la vertical parrilla, que se acompaña por unos faros LED mucho más finos que los anteriores, puede cerrarse cuando los motores no precisan de la refrigeración del aire.

Además del acabado xLine, este SUV también dispondrá del M Sport como alternativa al de serie. En todos los casos, las llantas de serie son de 17”, aunque las de 18” están disponibles tanto para los xLine como para el paquete Sport, este también incluso con las de 19 o 20”.

Entre los elementos claves del interior está la pantalla curvada bajo la que se unen la táctil del equipo multimedia con el sistema operativo BMW 8 -incluye control por mando vocal- de 10,7” y la instrumentación en otra de 10,25” o la consola central “flotante”. En la lista de opciones figuran los asientos deportivos o el ajuste eléctrico con memoria y soporte lumbar con función de masaje. BMW afirma haber trabajado en la insonorización en el plano del confort y en el de la seguridad aparece en este modelo un airbag que puede desplegarse entre los asientos delanteros.

Atrás los asientos tienen respaldos con diferente ajuste de inclinación y están divididos en proporciones 40/20/40 por si es preciso ampliar el maletero, un espacio de 540 litros en las versiones de combustión y 495 en las de mayor nivel de electrificación, iX1 incluido.

Climatizador bizonal junto al volante deportivo y el navegador BMW Maps basado en datos de la nube son de serie, así como el sensor activación automática de luces y limpiaparabrisas, cuatro tomas de corriente USB-C, dos de 12 voltios, etc. El techo panorámico de cristal o el sistema de sonido Harman Kardon, ambos opcionales, aportan en este modelo un carácter diferenciador.

Versiones con tracción delantera o total

Un repaso a la oferta de motores nos deja dos sólo esos dos motores de arranque sin hibridar de las versiones sDrive18i de gasolina, con 156 CV; y sDrive18d en Diesel, de 150 CV, junto a los 230 kW (313 CV) de la versión eléctrica, la iX1, cuando está activado el modo Boost. En caso contrario, la potencia será de 200 kW (272 CV).

Esta iX1 xDrive30 también la primera, gracias a sus dos motores -uno en cada eje-, en contar con tracción total de la nueva gama y, gracias a su batería de 64,7 kWh aportará una autonomía con una carga de un mínimo de 413 km, a falta de homologación final. Será también una de las más costosas de la nueva familia X1, con un precio de 54.900 euros, por los 41.700 y 40.900 de, respectivamente, las de gasolina y Diesel de tracción delantera; mientras que los híbridos enchufables costarán 51.900 y 54.900 euros. Estos, los xDrive25e y xDrive30e, tendrán potencias de 245 y 326 km.

En lo que atañe al chasis, los BMW X1 tendrán de serie un diferencial de deslizamiento limitado, así como amortiguadores adaptativos en opción. También una suspensión M que añade a estos últimos una dirección deportiva y muelles 15 mm más cortos que los de serie.

En el apartado de ayudas a la conducción el equipamiento de serie incluye el control de crucero con función de frenado y el sistema de aviso de colisión frontal que ahora también es capaz de detectar el tráfico que se aproxima al girar a la izquierda y a los peatones y ciclistas cuando se pretende girar a la derecha; el asistente de aparcamiento con cámara de marcha atrás y el asistente de marcha atrás. Las opcionales son el asistente de guiado y mantenimiento de carril, el control de velocidad de crucero activo con función Stop&Go, la navegación activa o el aviso de salida del carril.