BMW tendrá en sus eléctricos baterías mucho más baratas y con más energía

La compañía alemana se prepara para un cambio que se produciría dentro de tres años, en 2025, cuando empiecen a lanzarse los modelos que estrenen la plataforma específicamente eléctrica Neue Klasse. Entre los primeros modelos con ella podría haber berlinas y SUV de tamaño medio, como los Serie 3 e iX3 actuales; y hasta deportivos. Serían producidos sin las limitaciones que pueden originar la actual plataforma CLAR, una base híbrida en tanto que permite desarrollar vehículos con distintos tipos de sistemas de propulsión.

En esta plataforma BMW quiere recurrir, en lugar de las celdas prismáticas que hoy emplean todos sus coches eléctricos, otras cilíndricas con un diámetro de 46 mm. Tesla ya viene usando baterías 4680 -46 mm de diámetro y 80 de alto- desde 2020.

Estas nuevas celdas serán, para BMW, de sexta generación y, según Frank Weber, miembro del consejo de administración de BMW y responsable de desarrollo de la firma, “traerán un gran salto en la tecnología que aumentará la densidad de energía en más del 20 por ciento, mejorará la velocidad de carga hasta en un 30 por ciento y ampliará la autonomía hasta en un 30 por ciento. También estamos reduciendo las emisiones de CO2 de la producción de celdas hasta en un 60 por ciento. Estos son grandes pasos para la sostenibilidad y los beneficios para el cliente”.

BMW fabricará estas celdas junto con sus socios -recientemente la marca bávara cerraba acuerdos con CATL y EVE Energy- en unas fábricas con una capacidad de hasta 20 GWh. Contará con dos en Europa y otras tantas en China o Norteamérica.

En su composición se disminuirán los porcentajes actuales de litio, cobalto y níquel, además de fabricarse con energía verde, garantizando en su producción esa reducción de CO2. Esa fabricación podría suponer una disminución de los costes a la mitad respecto a las celdas actuales y que permitiría poner los eléctricos a precios semejantes a los de las versiones de combustión de última generación.

Entre los coches que podrían utilizar baterías compuestas con estas nuevas celdas cilíndricas y la nueva plataforma podría haber también coches deportivos de la división M de BMW que emplearían en lugar de un motor, dos, con lo que la potencia combinada podría ser de hasta “un megavatio”, según Frank Weber. Esta potencia sería el equivalente a 1.360 CV, lo que podría ser el tope de potencia de esta Neue Klasse.

Este término que significa “nueva clase”, curiosamente, no es nuevo para BMW, quien ya lo utilizó en la década de los años 60 para una familia de modelos que se produciría entre 1962 y 1977. Sobre ellos se cimentó la solvencia económica de la compañía, al igual que sobre la futura Neue Klasse pretende hacer BMW durante la próxima década.