Audi inicia su estrategia 2030

Audi ha reiterado, oficialmente, que la producción de su último coche con motor de combustión comenzará dentro de cuatro años. Desde 2026, sólo lanzará modelos propulsados exclusivamente con electricidad, abandonando los motores de combustión interna en 2033.

Por otro lado, Audi se ha marcado 2050 como el año en el que pretende ser una empresa con cero emisiones netas de carbono. Para llegar a ese momento, en 2025 tiene previsto ofrecer más de 20 coches totalmente eléctricos con baterías y reducir la huella ecológica de su flota un 30 por ciento respecto a 2015. También esa meta sólo será posible si todas las fábricas, en todos los procesos en los que participan, son neutras en carbono, lo que espera lograr en 2025: ya lo ha conseguido en las plantas de Hungría y Bélgica.

Para reducir el CO2 Audi busca oportunidades en los ciclos cerrados de materiales, el aumento gradual del uso de materiales secundarios, la aplicación de otros procesos de reciclaje en los componentes de plástico y el uso de electricidad verde.

Por otro lado, Audi también reivindica sus esfuerzos en digitalización en el contexto de la nueva estrategia Vorsprung 2030 de la compañía y que nace de un esfuerzo colectivo y transversal de toda la organización. Algunas de sus conclusiones, reconoce Audi, son obvias, como que las ventas y los beneficios se trasladarán gradualmente desde los vehículos con motor de combustión a los coches eléctricos; y más adelante, con el potencial de crecimiento adicional de la conducción autónoma, al software y los servicios.

El Internet de las cosas, el nuevo estándar de comunicaciones móviles 5G y la inteligencia artificial están haciendo más eficientes los procesos de producción y logística, pero también harán posible la comunicación entre los diferentes actores del tráfico.

Vosprung 2030 ha revelado que es necesario poner de manifiesto elementos de diferenciación en todos los campos que identifiquen a Audi. Así, por ejemplo, habrá innovaciones que los clientes puedan experimentar, como “los requerimientos del ángulo y el tacto de la dirección o la acústica, para desarrollar una sensación Audi reconocible y única para sus clientes”. “Tenemos que dar a nuestros productos un ADN claro e inconfundible. En el futuro seremos muy explícitos en nuestra definición de lo que se debe sentir al conducir un Audi. Por cierto, esto también se aplica a la conducción altamente automatizada”, señala Oliver Hoffmann, director de Desarrollo Técnico de Audi.

El futuro está en el software

Cariad desempeñará un papel esencial en la estrategia 2030 de la marca en tanto que esta división de software del grupo Volkswagen está desarrollando una plataforma de software escalable con un sistema operativo estandarizado y conectividad en la nube para todas las marcas para 2025. Esta plataforma de software E3 2.0 facilitará las sinergias e innovaciones, incluyendo entre ellas la conducción autónoma.

En el centro del trabajo de Cariad está el desarrollo de un sistema operativo propio, así como una plataforma tecnológica y de software uniforme y escalable para todas las marcas del grupo VW. El cliente encontrará nuevas funciones con las que dotar a su Audi inalámbricamente.

Webs, aplicaciones como MyAudi… aspiran a ofrecer experiencias de marca fluidas, emocionales e intuitivas, ofreciendo personalización en cuanto a la elección de modelos y servicios. A través de esta digitalización debe ser posible, por ejemplo, llevar a cabo “functions on demand”, que permitan a los clientes reservar a posteriori opciones adicionales para adaptar el vehículo a sus necesidades. Para ello, el objetivo es que esas opciones, con diferentes duraciones y posibilidades de reserva, les permitan, por ejemplo, usar una función durante un mes antes de pagar por ella. Y todo, a través de una app como MyAudi.

Por su parte, el departamento de Estrategia Corporativa ha trabajado en garantizar que el progreso de Audi siga orientado en el futuro de cara a la movilidad. El equipo de “Audi 500+” ha diseñado nuevas herramientas de análisis y evaluado tendencias que pueden ser relevantes, así como los mercados clave.