Audi e-tron S y e-tron S Sportback, los eléctricos más deportivos

La oferta eléctrica de Audi tendrá dos nuevos miembros a partir de otoño, cuando se pondrán a la venta las versiones de 503 CV de los Audi e-tron y e-tron Sportback con la denominación S. Costarán 98.030 y 100.330 euros, respectivamente y aceleran de 0 a 100 km/h en 4,5 s. Por precio y características su rival natural podría ser el Tesla Model X.

El salto de potencia de los 313 CV con los que cuentan los Audi e-tron 50 quattro o los 408 de los e-tron 55 quattro lo logran al incorporar, en lugar de dos motores, tres. Esto, además, les convierte en los primeros coches producidos en serie con ese número de motores eléctricos.

Son motores modificados de los 55 que quedan situados, uno, en el eje delantero y que sólo entrará en acción si se exige la máxima aceleración o se detecta poca adherencia; mientras que los otros dos se ubican en el eje trasero, ligados uno a cada rueda.

Estos motores son los que, en la mayoría de las situaciones que pueden darse en conducción normal, mueven a los Audi e-tron S.

Esa disposición es clave para la tracción total quattro con vectorización eléctrica de par, puesto que, al poder trabajar cada uno de ellos independientemente y disponer de un elevado par instantáneo, permiten agilizar el eje trasero hasta el punto de conseguir derrapes controlados.

Los motores eléctricos están alimentados por una batería de iones de litio como la de los Audi e-tron 55 quattro, de 95 kWh de la que el 91 por ciento de la capacidad es utilizable. Con una sola carga, y las admite de hasta 150 kW para que puedan ser muy rápidas, es posible conseguir 360 km de autonomía en el Audi e-tron S y 365 en el e-tron S Sportback.

Además, el sistema de recuperación de energía permite elegir entre tres niveles de retención cuando no se está acelerando, lo que llega a hacer posible conducir usando exclusivamente el pedal del acelerador.

El chasis de estos modelos ha sido desarrollado para responder a ese dinamismo en tanto que la dirección es progresiva y se hace más directa a medida que aumenta el giro o la suspensión neumática incorpora hasta siete niveles distintos sobre los que trabajar, entre ellos un modo deportivo.