Audi S3, una versión deportiva con mucho genio y orquesta sinfónica propia

Primer contacto

Integrada en la gama del A3 aparece una versión con nombre propio: la S3. A la espera de la RS3 con el motor de cinco cilindros, ésta es la más deportiva que, por el momento, puede adquirirse y su conducción ofrece un auténtico recital para todos los sentidos, tal como hemos podido comprobar. Su precio, desde 65.260 euros.

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El otro motor ahora disponible en los A3, junto a los de 150 CV de gasolina y Diesel, es el 2.0 TFSI de 333 CV y 420 Nm -23 CV más que hasta ahora de potencia y 20 Nm de par máximo-. Este motor está asociado a una versión de este compacto con nombre propio, ya tenga cuatro o cinco puertas: la S3.

Como es lógico, tiene un tratamiento diferencial en cuanto a su aspecto respecto a otros A3, con difusores o llantas específicas, así como cuatro salidas de escape que, en opción, pueden tener silenciadores de titano firmados por el especialista Akrapovic.

Estos escapes son parcialmente responsables de que la conducción del Audi S3 resulte tan emocionante.

También en esta versión se utilizan elementos específicos en cuanto a asientos más deportivos que en el resto por su mayor apoyo lateral, volante con cuero perforado, etc.

Todas las reacciones en este Audi S3 se intensifican, en tanto que la respuesta al acelerador es instantánea, la suspensión -con muelles más cortos y amortiguadores regulables- se siente aún más firme que la de otros A3 de manera que la pisada es más rotunda y el movimiento de la carrocería mínimo, la dirección se siente más reactiva, los frenos más poderosos -no en vano, también recibe discos perforados y ventilados de 357 mm con pinzas de cuatro pistones en el eje delantero inasequibles al calentamiento en conducción muy decidida- o el cambio tiene una actuación mucho más veloz.

Como en otros A3 en el habitáculo hay muchos cambios en este S3, aunque todos ellos de mínimo calado.

Pero es, precisamente, el sonido del escape uno de los aspectos más cautivadores de su conducción y que invita, por ejemplo, a prescindir del equipo de audio y efectuar continuas reducciones de marcha para apreciar las maniobras de doble embrague de su transmisión automática.

Para que el comportamiento sea acorde con lo que se espera de un deportivo compacto, además, Audi ha modificado algunos aspectos del eje delantero -caída, cojinetes, horquillas, etc- que hacen que esté al alcance de casi cualquier conductor rodar rápido con este S3.

A nuestro juicio, el chasis tiene una puesta a punto muy afortunada en el caso de esta versión con la que arranca la familia más deportiva del A3.

De cara a lograr esto, también es notable el trabajo que realiza un diferencial trasero con dos embragues multidisco controlados electrónicamente heredado del RS3 que es capaz de trasladar todo el par a una de las ruedas posteriores -en realidad, puede ofrecer incluso ofreciendo distintas proporciones de par, variando éste en décimas de segundo-, haciendo que prevalezca así la tracción y generando una agilidad extra.

Esto explica que basta con mover el volante para poner el coche allí por donde deseemos que pase con un eje trasero que, más allá de seguir al delantero, es capaz de compensar la tendencia a abrir las trayectorias, por ejemplo; pero también reducir los sobrevirajes.

Este S3 es el único de la oferta de cuatro cilindros de gasolina que emplea un motor de dos litros, ahora con 23 CV y 20 Nm más que el que reemplaza.

Por el momento, y en lo que llega el RS3 de cinco cilindros, el S3 será el más costoso de la gama, con un precio desde 65.260 euros.