Audi Grandsphere Concept, como viajar en un avión por la carretera

Por el momento, es un concept, pero adelanta como serán en unos años los futuros Audi, al igual que ocurría semanas atrás con el Skysphere Concept y a los que sumará el Audi Urbasphere en 2022.

En el Grandsphere Concept el habitáculo se transforma en un salón en el momento en el que ya no son necesarios pedales y volante. Esto abre unos niveles de libertad para todos los ocupantes que abarca la esfera que deseen: comunicación, trabajo o relajación. Para llega a ese nivel 4 de conducción autónoma en el que el conductor puede elegir que el coche se haga cargo del guiado el trabajo con Cariad es clave. Esta es la nueva división de software del grupo Volkswagen que aspira a introducir esta tecnología a partir de la segunda mitad de esta década.

Gracias a la integración de servicios digitales en el Audi Grandsphere Concept se hace posible desde elegir rutas panorámicas a restaurantes u hoteles con total libertad, en tanto que el propio coche se encarga de recogerá a sus pasajeros, aparcar o cargar la batería.

Sin pilar central, las puertas se abren a un espacio interior en el que cada pasajero puede definir sus ajustes de regulación de asientos o climatización, incluso el coche utiliza para ello los últimos reglajes usados por cada uno de ellos.

El Audi Grandsphere Concept es un 2+2 en el que, gracias a la conducción automatizada, el asiento del jefe no está como en otras berlinas de lujo en la parte trasera, sino en la delantera porque esta ocupación ya puede tener poco que ver con la tarea de conducir. Así esta zona se convierte en un espacio con amplias posibilidades de movimiento y máxima visibilidad.

En el interior y a la vista, no hay pantallas, pero surgen en forma de proyecciones sobre las superficies de madera bajo el parabrisas.

Con 5,35 m de largo, 2 m de ancho y 1,39 de alto es, inequívocamente, una berlina de lujo. Su distancia entre ejes de 3,19 m es incluso mayor que la del A8 Largo pero su aspecto es antes de un GT de cuatro puertas.

Audi emplea la plataforma eléctrica premium (PPE) que permite alojar un módulo de baterías de 120 kWh así como un motor delantero y otro trasero que ofrecen 720 CV y 960 Nm.

El corazón del sistema de propulsión es, como en el Audi e-tron GT, una arquitectura eléctrica de 800 voltios que le permite recibir cargas con una potencia de hasta 270 kW: así en unos diez minutos se puede recibir energía para hacer 300 km. La autonomía es de 750 km y su aceleración es propia de un GT: necesita poco más de 4 segundos para pasar de 0 a 100 km/h.

En cuanto a su chasis, se emplea una configuración multibrazo específica para coches eléctricos en el eje delantero, del mismo modo que ocurre en el trasero, ambas de aluminio. Para la suspensión el Audi Grandsphere está dotado de muelles neumáticos y amortiguadores adaptativos. También de una suspensión activa que es capaz de controlar el estado del chasis en cada situación y reducir los movimientos de cabeceo o balanceo mediante actuadores electromecánicos. Para activarlos se recurre a una cámara frontal que reconoce no sólo los desniveles del pavimento, también los radios de las curvas, pendientes o inclinaciones. Todo por el máximo confort de sus ocupantes.