La Biodiversidad, un reto clave en la Semana del Clima de Nueva York
Emilio Tejedor, responsable de medioambiente de Iberdrola, analiza las estrategias de la compañía para impulsar la conservación de la biodiversidad
En la cumbre celebrada en Estados Unidos, Iberdrola es mostrada como ejemplo en la implementación de los nuevos marcos para identificar, reportar y actuar frente a los riesgos y dependencias relacionados con la naturaleza
La Semana del Clima de Nueva York (Climate Week NYC), celebrada la semana pasada, es una cumbre climática que ha reunido a líderes de los gobiernos, del mundo empresarial y de la sociedad civil, así como autoridades locales y organizaciones internacionales para debatir acerca de cómo frenar el calentamiento global. Las cuestiones en torno a la transición energética y del transporte, las tendencias emergentes para la red cero y la economía verde forman parte del debate actual, así como las principales estrategias orientadas a la conservación de la biodiversidad. En este contexto, se han lanzado las recomendaciones del Taskforce on Nature-related Financial Disclosures (TNFD) después de más de un año de consultas y experiencias piloto en el que Iberdrola ha participado de la mano de Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD en sus siglas en inglés), como herramienta para la implementación del objetivo 15 del Marco Global para la Biodiversidad (GBF), aprobado en COP15 de Montreal, que insta a las empresas a identificar y reportar los impactos, dependencias, riesgos y oportunidades de su relación con la naturaleza.
"Estamos trabajando con universidades, organizaciones conservacionistas, los gobiernos y con otras empresas relevantes para definir las metodologías de cuantificación de la biodiversidad, para poder garantizar el cumplimiento de nuestro objetivo de ser positivos con la biodiversidad en el año 2030. Además, promovemos la innovación y la puesta en valor de los servicios que presta la naturaleza a la sociedad. En especial en las zonas afectadas por la despoblación", explica Emilio Tejedor, responsable de medioambiente de Iberdrola. Asimismo, subraya el lanzamiento reciente de Carbon2Nature, cuyo objetivo es "realizar proyectos de soluciones basadas en la naturaleza que tiene por objetivo reforestar más de 100.000 hectáreas y plantar más de 130 millones de árboles en los próximos 10 años".
Esta perspectiva parte de una visión amplia de los retos que plantean las principales amenazas que se ciernen sobre los ecosistemas. "De ahí la importancia de que ambas crisis (la climática y la de biodiversidad) se consideren de manera conjunta y se tengan en cuenta las interacciones entre las nuevas infraestructuras necesarias (y las existentes) para permitir la compatibilidad", ha destacado Tejedor.
A la hora de analizar el protagonismo de las compañías eléctricas en la protección de la biodiversidad, el responsable de medioambiente de Iberdrola, ha hecho hincapié en que las empresas eléctricas son un pilar fundamental de la transición energética, que se basa, en una parte muy importante, en la electrificación de la economía. En este sentido, afirma que "ya somos capaces de generar energía sin utilizar combustibles fósiles, evitando la emisión de gases de efecto invernadero". Pero, para ello, "es necesario desplegar gran cantidad de nuevas infraestructuras renovables". Esto abarca el desarrollo de plantas de generación eólica, solar e hidráulica y las redes de transporte necesarias para hacer llegar esa energía a los usuarios. "Tenemos que realizar esa transformación integrando a la protección de la naturaleza en el diseño, la construcción y la operación de todos esos activos".
Liderazgo en el sector
Iberdrola ha presentado una guía de ayuda a las empresas para identificar sus riesgos y oportunidades
Así, conscientes de que no hay tiempo que perder en la protección de los ecosistemas y dado los enormes retos que supone la transición energética, la compañía ha favorecido el desarrollo de un ambicioso Plan de biodiversidad. "En él, nos comprometemos a ser positivos con la naturaleza en 2030. Y a liderar ese impulso de mejora en el sector energético y atraer a otras empresas a este cambio. El plan lo presentamos en la pasada cumbre de biodiversidad de Kumming-Montreal (COP15), en diciembre del año pasado", explica.
Ahora, en la Semana del Clima de Nueva York, la compañía ha participado en múltiples eventos para presentar la visión de Iberdrola e impulsar ese objetivo de tracción y liderazgo en el sector. Se ha presentado un guía de ayuda a las empresas para identificar sus riesgos y oportunidades en la que ha participado Iberdrola como ejemplo. La 'Hoja de ruta del WBCSD hacia la naturaleza positiva: fundamentos para el sistema energético' (Roadmap to Nature Positive en su título original) sirve como guía para transformar las prácticas comerciales y las cadenas de valor y garantizar que el sistema energético desempeñe su papel para detener y revertir la pérdida de naturaleza. Del mismo modo, Tejedor señala que "también hemos venido a escuchar y aprender sobre nuevos planteamientos y soluciones que podamos aprovechar en la implementación de nuestro plan de biodiversidad. Entre otros, mejoras en la evaluación y reporte, los mercados voluntarios de carbono y los créditos de biodiversidad".
Emilio Tejedor
"Estamos embarcados en una carrera por conseguir implementar un modelo de sociedad que sea sostenible"
En definitiva, Tejedor ha apuntado que "estamos embarcados en una carrera por conseguir implementar un modelo de sociedad que sea sostenible". "Los retos a los que nos enfrentamos son muy importantes y vitales. Uno de ellos es, por supuesto, el cambio climático. Pero no podemos dejar de atender otras amenazas que se nos presentan. Si no conseguimos que nuestra sociedad sea compatible con unos ecosistemas sanos y plenamente funcionales, corremos el riesgo de horadar los cimientos de nuestro bienestar", añade.
Una hoja de ruta
El trabajo presentado en la Semana del clima de Nueva York expone la experiencia y la estrategia de Iberdrola para evaluar impactos, dependencias, riesgos y oportunidades en la preservación de la naturaleza y la conservación de la biodiversidad. La compañía lleva publicando informes exhaustivos en este ámbito desde 2007 y anunció el pasado mes de diciembre su Plan de Biodiversidad 2030 y su objetivo de tener un impacto neto positivo en los ecosistemas para esa fecha. El Plan está alineado con los principios del TNDF y el la Red de Objetivos Basados en la Ciencia (SBTN),y el enfoque de Iberdrola para gestionar los riesgos relacionados con la naturaleza seguirá evolucionando a medida que avance el marco del TNFD. Iberdrola identifica la dependencia de los servicios de los ecosistemas y qué procesos tienen un impacto clave en la biodiversidad.
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