Iniciativa para contribuir a la conservación del pinsapo en la Sierra de Líjar

Un grupo de estudiantes del IES Aljanadic de Posadas (Córdoba) ha plantado más de 200 ejemplares de pinsapo (Abies pinsapo Boiss) en la Sierra de Líjar, en Algodonales (Cádiz). La iniciativa, impulsada por la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, busca conservar esta especie endémica, catalogada como en peligro de extinción, y fomentar la formación en gestión forestal.

El pinsapo, una conífera emblemática de las sierras andaluzas, está restringido a áreas como la Sierra de Grazalema, Sierra de las Nieves y Sierra Bermeja. Aunque suele crecer en altitudes superiores a los 1.000 metros, se han detectado posibilidades de expansión a altitudes menores bajo condiciones específicas de humedad y sombra, como las de la Sierra de Líjar.

Formación y reforestación

Durante la plantación, los estudiantes recibieron formación sobre técnicas de conservación y manejo forestal. Además, la iniciativa promueve el "pensamiento catedral", un enfoque de planificación a largo plazo que busca garantizar la sostenibilidad de los ecosistemas para las generaciones futuras.

Los pinsapos plantados, de entre dos y tres años, fueron cultivados bajo sombra y protegidos de herbívoros. En su nueva ubicación, continuarán recibiendo cuidados, incluyendo riego en verano, para asegurar su adaptación en un clima afectado por el cambio climático.

Avances en la conservación del pinsapo

En los últimos cinco años, la población de pinsapos ha crecido de 400 a 4.000 ejemplares, gracias a la colaboración entre agentes ambientales, ganaderos locales y la Dirección General de Política Forestal y Biodiversidad. Este incremento fortalece los ecosistemas locales y asegura la supervivencia de la especie.

“La recuperación del pinsapo es un compromiso con el legado natural de Andalucía y una inversión en el bienestar de las generaciones venideras”, ha destacado Gabriel Gutiérrez Tejada, asesor técnico de la Junta. La colaboración entre instituciones educativas, autoridades y ciudadanía es esencial para garantizar el éxito de estas iniciativas.

El proyecto, además de enriquecer la formación académica, convierte a los estudiantes en embajadores de la conservación. Ejemplares como "Aljanadic", bautizado por uno de los alumnos, simbolizan un futuro sostenible, en el que el equilibrio entre desarrollo humano y preservación ambiental es posible.