La regeneración, el cambio en el paradigma para garantizar el futuro del agua

CONTENIDO OFRECIDO POR HIDRALIA

Hidralia y Cetaqua desarrollan diferentes herramientas y programas para asegurar la calidad del agua tratada en depuradoras y darle una segunda vida con la certeza de un uso sostenible

En la imagen, EDAR de Montilla.
En la imagen, EDAR de Montilla. / M. G.

26 de septiembre 2024 - 06:00

Ya ha dejado de ser una amenaza, para convertirse en una realidad. El cambio climático impacta en la vida cotidiana de las personas y Andalucía es una de las regiones más afectadas. Según las simulaciones de la NASA, para el año 2050, las zonas situadas en la mitad sur de España experimentarán un estrés térmico extremo, con una media de 35 grados en verano. Además, se prevé una disminución del 10 % en las precipitaciones, lo que provocará escasez de agua, un problema ya anticipado por la ONU.

El principal objetivo es avanzar en una gestión sostenible de los recursos hídricos, en busca de un modelo circular del agua, en el que tenga infinitas vidas gracias a su reutilización. Las soluciones para ello no son simples y requieren de esfuerzo, innovación y tecnología avanzada, motivo por el que desde hace tiempo Hidralia –empresa medioambiental andaluza especializada en la gestión integral del agua– y Cetaqua Andalucía –Centro Andaluz de Investigaciones del Agua– apuestan por la regeneración de las aguas residuales, para lograr que tengan nuevos usos y reducir el consumo de agua potencialmente potable para tareas como la agricultura o la limpieza viaria, combatiendo otro tipo de estrés preocupante al que está sometido Andalucía, el hídrico.

En este sentido, Hidralia junto con Cetaqua tienen puestas en marcha varias experiencias piloto, así como estudios y proyectos que están más avanzados. En ellos no solo se demuestra la viabilidad del agua regenerada para diferentes usos, sino incluso los beneficios que aporta, por ejemplo, a los cultivos, mediante agua regenerada ‘a la carta’, con nutrientes que ya aporta este recurso, lo que permite a los actores implicados tomar decisiones precisas respecto a la necesidad o no del uso de fertilizantes y sus derivados. Otro de los retos es la garantía de un uso seguro de la misma, a través de la gestión del riesgo sanitario y la ruptura de las posibles barreras sociales, que todavía puedan existir respecto al agua regenerada.

Modelo de riego para el olivar

Es uno de los puntos que se está trabajando con la puesta en marcha del Grupo Operativo HAGRO, cuyo objetivo es desarrollar una herramienta digital que ayude a gestionar el riesgo asociado al uso de agua regenerada en el riego de cultivos, especialmente en los olivares. Además, esta herramienta facilitará la implementación y operación de los llamados 'Planes de Gestión del Riesgo Sanitario’, que son medidas para garantizar que el uso del agua regenerada sea seguro.

El proyecto está liderado por Feragua y cuenta como socios con Cetaqua Andalucía, la Agencia de Medio Ambiente y Agua de Andalucía (AMAYA) de la Junta de Andalucía, la Universidad de Málaga y AGBAR Agriculture. También participan como colaboradores no beneficiarios Hidralia, Aguas de Montilla (empresa participada por Hidralia y el Ayuntamiento de Montilla) Regaber y la Comunidad de Regantes de Tintín. HAGRO es un proyecto de innovación cofinanciado por la Junta de Andalucía y la Unión Europea a través del FEADER 2014-20.

Esta aplicación, en la que se podrá consultar en tiempo real los aportes de nutrientes del agua regenerada, se trata de la última fase de Reutivar, una iniciativa para crear un modelo de riego del olivar basado en el agua regenerada en la que se lleva años trabajando. Reutivar está liderado por Feragua junto a otras instituciones como la fundación Centa, la Universidad de Córdoba, la Comunidad de Regantes del Tintín, Aguas de Montilla y cuenta con cofinanciación de la Junta de Andalucía y la Unión Europea a través del FEADER 2014-20.

Han sido diferentes las etapas que se han superado, pero ya se puede atestiguar, con evidencia científica suficiente, que las aguas regeneradas pueden utilizarse en el riego del olivar con plena seguridad. Y no es solo que este sistema de riego respete las exigentes normativas españolas y europeas, sino que además aporta beneficios adicionales a los agricultores y al medioambiente por las concentraciones de nutrientes presentes en estas aguas. El proyecto también ha supuesto un avance importante en la valorización de los lodos generados en el proceso de depuración y ha estudiado por primera vez la aplicación de la energía solar térmica en el secado de estos lodos.

Biofertilizantes para aguacates y mangos

En este sentido, hay que destacar el proyecto P2GreeN, del programa Horizonte Europa y liderado por Agrathaer y en el que Cetaqua participa como socio de este proyecto piloto basado en estudiar el potencial del agua regenerada para el riego de frutos subtropicales, así como sobre el desarrollo de una herramienta digital inteligente para agricultura de precisión, que es aquella que hace uso de las nuevas tecnologías para mejorar la actividad agrícola.

De nuevo se trabaja para crear un modelo digital encargado de testear la aplicación de biofertilizantes generados a partir de aguas residuales urbanas y residuos sólidos orgánicos en la agricultura. Concretamente, en el caso del piloto español, se investiga la aplicación de agua regenerada en el riego de aguacates y mangos en la zona de la Axarquía (Málaga).

En las jornadas de trabajo y puestas en común que se han realizado (en las que han participado los otros socios de la alternativa: Bioazul, Trops, AgriSmart Data y Axaragua) se ha puesto sobre la mesa una necesidad clara, la de concienciar sobre el uso del agua regenerada para mejorar su percepción, ya que a pesar de su posibilidades muchos sectores de la población sigue considerando el agua residual como un desecho y no una oportunidad de reutilización para nuevos usos.

Recarga de acuíferos

Hidralia es un referente a nivel de recarga de acuíferos, con varias experiencias en la Costa del Sol donde se recargan los acuíferos más profundos con agua excedente de algunos arroyos y manantiales cuando se producen lluvias intensas en primavera.

Ese agua es luego extraída en épocas de mayor demanda como el verano. El hándicap es que esas recargas dependen de que se den esas lluvias y puedan aprovecharse en momentos de ‘aguas altas’. Aquí es donde el agua regenerada presenta una ventaja muy interesante, dado que está asegurada porque está vinculada al consumo normal de las ciudades, y no a la lluvia.

En esta línea destaca el proyecto Life Matrix, donde Cetaqua Andalucía, entidad coordinadora, colabora con Acosol, la Universidad de Málaga y Cetaqua Barcelona para demostrar la viabilidad de este uso potencial del agua regenerada. La idea es recargar los acuíferos costeros con agua regenerada sometida a tratamientos adicionales en balsas específicas, para su acondicionamiento con técnicas basadas en la naturaleza, uso de plantas halófilas o capas reactivas en el paso posterior hacia el acuífero.

En el marco del proyecto se espera poder aportar al acuífero del piloto, situado bajo la depuradora de la Víbora de ACOSOL en Marbella, en torno a un 15 % de sus recursos medios anuales.

Con ello se podría validar este uso, que puede representar una alternativa muy interesante, para asegurar la disponibilidad de recursos de agua subterráneos allá donde existan acuíferos adecuados para ello. En el caso de la Costa del Sol Occidental, incluso llegando a regar todos los campos de golf con agua regenerada, todavía habría potencial para aportar al sistema de esta manera unos 15 o 20 hectómetros de agua al año, algo muy relevante si se tiene en cuenta que el único embalse del sistema no llega a los 60 hectómetros de capacidad.

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