Las emisiones de metano aumentan más rápido que nunca
Cambio climático
El Global Carbon Project advierte que las últimas cifras son ahora 2,6 veces superiores a las de la era preindustrial
Un tercio de los gases procedentes de humedales y cuerpos de agua dulce se relacionan con el uso de fertilizantes
El mundo no ha frenado las emisiones de metano, un potente impulsor del cambio climático. Más de 150 naciones se han comprometido a reducirlas en un 30% esta década bajo un compromiso global, pero nuevas investigaciones muestran que las emisiones globales de metano en los últimos cinco años han aumentado a un ritmo sin precedentes.
Esta tendencia “no puede continuar si queremos mantener un clima habitable”, escriben los investigadores en un artículo publicado el 10 de septiembre en Environmental Research Letters. Ambos artículos son obra del Global Carbon Project, una iniciativa liderada por el científico de Stanford Rob Jackson que monitorea las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial.
Las concentraciones atmosféricas de metano son ahora más de 2,6 veces superiores a las de la era preindustrial, alcanzando su nivel más alto en al menos 800.000 años. Las tasas de emisión siguen una trayectoria extrema que podría llevar el calentamiento global a superar los 3 grados Celsius para finales de siglo.
“El camino actual hace que los objetivos del Compromiso Global de Metano parezcan tan lejanos como un oasis en el desierto”, comentó Jackson, autor principal del estudio. “Esperamos que no sean un espejismo.”
Más metano de combustibles fósiles, agricultura y desechos
El metano es un gas de efecto invernadero de corta duración pero altamente potente, proveniente de fuentes naturales y actividades humanas como la agricultura, combustibles fósiles y vertederos. Durante los primeros 20 años tras su liberación, calienta la atmósfera casi 90 veces más rápido que el dióxido de carbono, convirtiéndolo en un objetivo clave para limitar el calentamiento global.
A pesar de los crecientes esfuerzos políticos, las emisiones de metano han aumentado en 61 millones de toneladas o un 20% en las últimas dos décadas. Este incremento está impulsado principalmente por la minería de carbón, la producción y uso de petróleo y gas, la ganadería y la descomposición de residuos orgánicos.
Impactos de la pandemia y la influencia humana en los ecosistemas acuáticos
En 2020, la reducción de emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) durante los confinamientos de la pandemia disminuyó la contaminación del aire, pero permitió que más metano se acumulara en la atmósfera. Esto destaca la compleja relación entre la calidad del aire y el cambio climático.
El Proyecto Global de Carbono ha actualizado su contabilidad de fuentes de metano para incluir las emisiones influenciadas por actividades humanas, como los embalses que liberan metano debido a la descomposición de materia orgánica sumergida.
Los científicos estiman que alrededor de un tercio de las emisiones de metano de humedales y cuerpos de agua dulce en años recientes fueron influenciadas por factores humanos, como el uso de fertilizantes y aguas residuales.
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