Navantia impulsa su Estrategia de Sostenibilidad

NAVANTIA sigue dando nuevos pasos hacia el objetivo cero neto emisiones en el 2040. Acaba de conseguir por primera vez la certificación de la reducción de emisiones del Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD), al acreditarse una disminución del 7% de la media de la intensidad de emisión en el trienio 2019-2021 respecto del trienio 2018-2020, para el alcance 1+2.

El logro de este sello supone un claro hito en el camino adoptado por Navantia hacia ese objetivo cero neto emisiones, tras resolver el Ministerio positivamente a la solicitud de inscripción de cálculo y reducción de la huella en el registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de dióxido de carbono. Este registro recoge los esfuerzos de las organizaciones españolas en el cálculo y reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero que genera su actividad. A su vez, les facilita la posibilidad de compensar toda o parte de su huella de carbono, mediante una serie de proyectos forestales ubicados en territorio nacional.

Para el presidente de Navantia, Ricardo Domínguez García-Baquero “este sello acredita los esfuerzos que está haciendo Navantia con su Estrategia de Sostenibilidad para colocar a Navantia a la vanguardia de las empresas más responsables en clave ESG: ambiental, social y gobernanza”.

La Estrategia de Sostenibilidad incluye un Plan de Descarbonización muy ambicioso, cuyo objetivo se orienta a alcanzar el net zero en 2040. Es decir, dentro de 17 años Navantia será una empresa neutra en huella de carbono. No emitirá gases efecto invernadero para realizar su actividad, y para aquellos q que sea imposible evitar, los compensará buscando la mejora del entorno de las factorías. “Con este reto nos adelantamos 10 años a las previsiones europeas, dando ejemplo de empresa pública sostenible y responsable”, explica el máximo responsable de la compañía.

Para compensar en parte las emisiones que no sean susceptibles de reducción, Navantia ha lanzado el proyecto “Ecosistema Navantia”, que incluye la realización de “Bosques Navantia” en zonas próximas a los astilleros, como el ya iniciado en diciembre de 2022 en San Fernando. Allí, junto con el Ayuntamiento de la localidad y la empresa Eulen, Navantia apostó por una repoblación a lo largo de una hectárea y media de terreno de 1.600 plantones de una especie autóctona como es el algarrobo, así como una veintena de árboles de mayor tamaño y madurez. Este Bosque Navantia es el primero de la provincia de Cádiz que estará inscrito en el Registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de dióxido de carbono del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco). Será también el cuarto de Andalucía de estas características, y el primero con carácter urbano de la región.

Asimismo, Navantia trabaja para participar en la restauración de ecosistemas marinos también en las zonas de influencia e Navantia, lo que se llama el “carbono azul”. Se trata, en definitiva, de un proyecto donde Navantia es pionera y que tiene máxima relación con su actividad.

Para Navantia, la contribución a la seguridad en el medio marino es objetivo propio de su actividad, ya que ofrece seguridad al conjunto de las sociedades, y los océanos y los mares cubren más del 70% del planeta, sustento de la humanidad y de todos los demás seres de la tierra.

Impulso a la competitividad

Navantia considera que esta apuesta decidida por la sostenibilidad resulta una obligación ética indudable, pero además, y de manera cada vez más relevante, entiende que la sostenibilidad se está convirtiendo en uno de los factores más relevantes de competitividad para las empresas y permite acceder a nuevas oportunidades de negocio. Por eso Navantia creó en 2021 la marca Navantia Seanergies, con la que impulsa su actividad en energías verdes especialmente eólica marina e hidrógeno. Ha cumplido con éxito un año de vida, y gracias a ella está impulsando la actividad en energías verdes, eólica marina e hidrógeno, ámbitos en los que ha firmado grandes contratos con clientes de primer nivel.

Por otro lado, Navantia trabaja intensamente en el ecodiseño, para que los productos y servicios sean cada vez menos contaminantes, y ello está muy relacionado con la digitalización y el gemelo digital, porque a través de la inteligencia artificial se puede mejorar mucho la gestión de la energía de los buques o la prevención de accidentes y, por ende, la contaminación al mar. Los nuevos diseños incorporan soluciones técnicas orientadas a la sostenibilidad como emisiones reducidas, sistemas integrados de gestión energética y equipos y materiales de reducido impacto ambiental, con un enfoque integral en todo el ciclo de vida del buque.

Navantia tiene que seguir estando a la vanguardia tecnológica en esta transformación europea hacia la sostenibilidad, que ya está condicionando el modelo de negocio de las empresas, y lo hará aún más en el futuro. El reto que supone nuestra Estrategia de Sostenibilidad requerirá lo mejor de todos los que forman la compañía y un gran esfuerzo inversor que se pretende financiar, al menos en parte, a través de fondos europeos, tanto de los PERTEs como de los Fondos Next Generation EU. Hay que destacar sobremanera el papel catalizador de Navantia en el PERTE Naval y, ahora, en el PERTE de Descarbonización Industrial están siendo muy relevantes.

La sostenibilidad se proyecta como prioridad para la Navantia que viene. Navantia quiere estar asociado a esta gestión responsable para sus clientes, su cadena de valor y los grupos de interés con los que se relaciona.