¿La tos de las perreras es contagiosa en humanos? En qué consiste esta enfermedad y cuáles son sus síntomas

Las mascotas se han convertido en muchas ocasiones en miembros de pleno derecho dentro de nuestras familias, de ahí que el cuidado de su salud sea un aspecto esencial. En concreto, la tos de las perreras es una de las enfermedades más comunes entre los perros y es bastante habitual que se produzcan brotes. Pero ¿en qué consiste exactamente y cuáles son sus síntomas?

¿Qué es la tos de las perreras?

La rinotraqueitis o traqueobronquitis infecciosa canina es una enfermedad respiratorio canina comúnmente conocida como tos de las perreras. Es similar a una gripe y afecta las vías respiratorias superiores, en concreto, la cavidad nasal, la laringe, la tráquea, las cuerdas vocales y los bronquios.

Se trata de una enfermedad de origen vírico y bacteriano que producen diferentes microorganismos y, aunque no es gravi ni peligrosa a priori, resulta altamente contagiosa.

Síntomas de la tos de las perreras

La tos puede aparecer sin más, o bien cuando el perro siente presión en el cuello o realiza un esfuerzo físico. Normalmente se trata de una tos seca, ronca y fuerte, que puede ir acompañada de arcadas, además de estos otros síntomas:

• Secreciones vía oral de vómito blanco y espumoso
• Secreción ocular
• Secreción nasal
• Fiebre

Por otro lado, la enfermedad no suele afectar al estado de ánimo del ánimo del animal, pero conviene consultar cuanto antes a un veterinario para evitar que el cuadro se agrave y le ocasione fiebre, apatía, falta de apetito, debilidad o neumonía, en el peor de los casos.

¿Cómo se contagia la tos de las perreras?

Los virus y bacterias que provocan la tos de las perreras, como la Parainfluenza, el Adenovirus Canino tipo 2 y la Bordetella bronchiseptica; se propagan por el aire o por contacto directo con un perro enfermo. La tos de las perreras se contagia rápidamente por vía oral y nasal a través de las secreciones entre perros. Suele tener una mayor incidencia en cachorros debido al déficit en el desarrollo de su sistema inmunitario.

El estrés, el hacinamiento, el frío o una higiene insuficiente son factores que favorecen el contagio. Esta enfermedad es frecuente no solamente en las perreras, sino en otros espacios de convivencia como criaderos o residencias caninas. Si estos hábitats son espacios reducidos y cerrados la propagación resulta mucho más difícil de controlar.

En los meses más fríos en invierno (aunque también los más cálidos en verano) es cuando aparecen más contagios por tranqueobronquitis infecciosa canina. Esto se debe a que los contrastes de temperatura pueden ocasionar la bajada de las defensas, que afectan directamente a las vías respiratorias.

No obstante, la tos de las perreras también puede llegar a afectar a perros en viviendas con buenas condiciones de salubridad. Asimismo, si bien no suelen producirse contagios de perro a humano, existe la posibilidad de que niños con problemas respiratorios o inmunodeprimidos enfermen.

Prevención y tratamiento de la tos de las perreras

La forma más óptima de prevenir a nuestro perro de esta enfermedad es cumplir rigurosamente con la vacunación anual y proporcionarles un entorno limpio y con una temperatura, higiene y alimentación adecuadas. Las vacunas polivalentes suelen incluir anticuerpos de esta enfermedad.

En caso de enfermedad, muchos perros se recuperan sin necesidad de tratamiento. No obstante, si los síntomas persisten, pueden agravarse los síntomas e incluso producirse enfermedades bacterianas secundarias. En este caso, consulta con tu veterinario, el cual puede proporcionarle antibióticos, antiinflamatorios y otros medicamentos para el alivio de la tos y la fiebre.