Las terapias asistidas con animales y su efecto en el bienestar de las personas

Con motivo del Día Mundial de los Animales la Cátedra Animales y Sociedad de la Universidad Rey Juan Carlos ha hablado sobre los beneficios de las Intervenciones Asistidas con Animales, una de sus principales actuaciones.

Así, en hospitales, colegios, centros penitenciarios, residencias de la tercera edad, e incluso colectivos vulnerables como menores en riesgo de exclusión social y mujeres víctimas de violencia de género, cuentan con estas terapias con objetivos terapeúticos y educativos; propiciando su bienestar integral a nivel individual y social y logrando una mejoría consistente en su calidad de vida.

Las terapias asistidas con animales y su efecto

Diversas investigaciones y estudios científicos constatan que la vida junto a los animales conlleva grandes ventajas para la salud en casi cada etapa del desarrollo humano y ofrecen la oportunidad de crear lazos para construir una mejor comunidad con aquellos que nos rodean; algo que se conmemora el 4 de octubre en el Día Mundial de los Animales,una jornada marcada por la necesidad acuciante de promover sus derechos y de mejorar su bienestar.

Estos múltiples efectos beneficiosos que trae consigo la vinculación entre el ser humano y los animales ha instado a que La Cátedra Animales y Sociedad de la URJC desarrolle Las Intervenciones Asistidas con Animales(IAA).

“Cada vez existen más evidencias de la contribución positiva de los animales a la sociedad, al lograr una mejora emocional, física y social en cualquier área de la población con la que se cree ese lazo. Por ello, es fundamental para nosotros continuar realzando los beneficios terapéuticos que conlleva esta interacción a través de los diferentes proyectos que trabajamos, así como seguir desarrollando conocimientos y protocolos en relación a la protección y el bienestar animal”, explica Nuria Máximo, directora de la Cátedra Animales y Sociedad de la URJC.

Estas Intervenciones Asistidas han logrado tener un gran peso en la sociedad actual promovidas por la infinidad de expertos que corroboran que poseer un vínculo afectivo con determinados animales propicia el bienestar integral de las personas a nivel individual y social, logrando una mejoría consistente en su calidad de vida, tanto física como emocionalmente. Así, se ha demostrado que esta unión genera estabilidad emocional y reduce los niveles de estrés, ansiedad y depresión, a la vez que alivia el sentimiento de soledad y el aislamiento social y desarrolla los niveles de empatía, e incluso fomenta la práctica regular de ejercicio, contribuyendo a mejorar la salud cardiovascular.

No obstante, cada proyecto de Intervenciones Asistidas con animales requiere de equipos interdisciplinarios que velen por el bienestar de las personas y de los animales. De esta forma, en cada una de las mismas, deben coexistir tres figuras fundamentales: el animal, que tendrá que ser seleccionado, entrenado y cuidado en concordancia al colectivo o sector con el que va a trabajar; el experto, que trabaja junto al paciente durante las sesiones e intervendrá cuando sea necesario, y el guía, cuya responsabilidad principal se basará en que el animal se encuentre tranquilo, en manejar su comportamiento y evaluar sus habilidades. Por tanto, desarrollar protocolos de bienestar para los animales que participen en este tipo de intervenciones será una tarea indispensable para la efectividad final de los mismos, así como regular la certificación de los profesionales implicados.

“Es importante saber que las intervenciones asistidas con animales se engloban dentro de tres ramas diferenciadas divididas en la terapia asistida, utilizadas con objetivos terapéuticos, la educación asistida, con fines educativos, y actividades asistidas con animales que persiguen una finalidad más motivacional, cultural o recreativa. Es por ello que, en cada caso, el animal deberá disponer de un entrenamiento diferente y el equipo que lo acompaña también será distinto; de forma que, si hablamos de las terapias, éstas tendrán que estar dirigidas por sanitarios y especialistas con su formación correspondiente”, subraya Nuria Máximo.