¿Tienen sentimientos los chimpancés?

Desde que Jane Goodall empezó sus estudios sobre los chimpancés en la década de 1960, la comunidad científica ha debatido mucho sobre la posibilidad de que estos primates tengan emociones parecidas a las de los humanos. Este debate se ha hecho más y más intenso a medida que nuevas investigaciones han salido y se han visto comportamientos que parecen indicarnos que los chimpancés, como nosotros, sienten tristeza, alegría, dolor y empatía.

Los estudios más recientes han demostrado que los chimpancés muestran comportamientos emocionales complejos. Un ejemplo claro es su capacidad para hacer duelo ante la pérdida de un miembro de su grupo. Varios investigadores han observado que, cuando un chimpancé muere, los miembros de su comunidad se comportan de manera inusual. En muchos casos, se han visto a chimpancés quedándose junto al cuerpo de su compañero fallecido durante horas, incluso días. En un caso documentado en el Instituto Max Planck para la Antropología Evolutiva, una madre chimpancé llevó el cuerpo de su cría muerta durante días, incapaz de dejarlo atrás, un comportamiento que nos muestra un profundo sentimiento de pérdida.

La tristeza no es la única emoción que han mostrado. Los chimpancés también son capaces de sentir alegría, como se ha visto en sus juegos y comportamientos sociales. De hecho, uno de los estudios más reveladores sobre la expresión de emociones positivas se llevó a cabo en la Reserva Tchimpounga en África, donde los chimpancés rescatados, que habían sufrido condiciones muy malas, mostraron un cambio radical en su comportamiento una vez que fueron puestos en libertad en un ambiente natural. La alegría de volver al entorno salvaje era evidente en sus saltos y abrazos.

Otro aspecto que nos habla sobre las complejas emociones de los chimpancés es su capacidad para la empatía y el altruismo. Se ha documentado cómo estos primates son capaces de ayudar a otros miembros de su grupo sin esperar una recompensa. En un estudio realizado en Uganda, se observó cómo un chimpancé adulto ayudaba a una cría huérfana a trepar un árbol, lo cual no le daba ningún beneficio al adulto, pero sí reforzaba el sentido de solidaridad dentro del grupo.

Además, los chimpancés también muestran comportamientos que suponen un cierto grado de empatía emocional. Por ejemplo, cuando un chimpancé está herido o angustiado, es común ver a otros chimpancés acercarse para consolarlo, la mayoría de las veces mediante el contacto físico, lo cual también es una práctica normal en los seres humanos cuando intentamos consolar a alguien.

El estudio de las emociones en los chimpancés no se queda solamente en el comportamiento observable, sino que también se ha profundizado en el aspecto neurológico. Los avances en neurociencia han hecho posible que los investigadores puedan comparar las áreas del cerebro que se activan en los humanos y en los chimpancés cuando sienten emociones. Los estudios han mostrado que, en los chimpancés, se activan las mismas áreas del cerebro humano relacionadas con el procesamiento emocional, como la amígdala y el córtex prefrontal.

¿Son los sentimientos de los chimpancés comparables a los humanos?

A pesar de los muchos estudios que apuntan a que los chimpancés sí tienen emociones, hay un debate en la comunidad científica sobre si estas emociones son comparables en complejidad y conciencia a las de los humanos. Algunos expertos dicen que, aunque los chimpancés tengan comportamientos emocionales, es posible que estas reacciones estén más basadas en instintos que en una verdadera conciencia emocional. Es decir, los chimpancés podrían actuar de manera empática o triste, pero sin tener el mismo nivel de autoconciencia emocional que los humanos.

Sin embargo, otros investigadores han dicho que la diferencia entre las emociones humanas y las de los chimpancés es de grado y no de tipo. Según esta teoría, los chimpancés tienen emociones parecidas a los humanos, pero quizás de una forma menos compleja debido a las diferencias en el desarrollo cognitivo.