Cuáles son los pros y contras de dormir con tu perro

No nos engañemos. Seguro que en más de una ocasión has terminado cediendo a que tu mascota durmiera contigo, ya sea durante unas horas de descanso o bien toda la noche. Quizás incluso tu perro duerme todas las noches en la cama contigo y esto puede tener consecuencias tanto positivas como negativas.

Según los datos recogidos por los Centros de Control y Prevención de enfermedades de Estados Unidos, en EE.UU. el 56% de personas con mascotas las deja dormir en la habitación y el 50% de los perros duermen en la cama. En España, el 14% de los perros y el 33% de los gatos duermen en las camas de sus dueños.

E incluso más de la mitad de los dueños de perros admiten haber dormido alguna vez con su mascota pero, ¿qué pros y contras tiene hacer esto?

Pros de dormir con tu perro

-Ayudan a aliviar el estrés y la ansiedad: Las mascotas ayudan a aliviar el estrés y la ansiedad. Fomentan las conexiones sociales y emocionales, que pueden afectar el estado de ánimo y la salud mental en general. Un estudio realizado en 2012 mostró que las interacciones entre humanos y animales pueden beneficiar a factores relacionados con el estrés. Un estudio realizado en 2016 sugiere que para las personas con problemas de salud mental, las mascotas deben ser consideradas como la principal fuente de apoyo. Por eso, dormir con esta mascota puede ayudar a reforzar esos beneficios.

-Da una mayor sensación de seguridad: Una encuesta realizada en 2018 entre mujeres adultas mostró que un perro en la cama se asociaba con mayor comodidad y seguridad frente a compartir la cama con otra persona o un gato.

-Acariciarlo reduce la presión arterial. No se trata de dejar de dormir y dedicarte toda la noche a acariciar a tu mascota sino de dar un pequeño achuchón al animal poco antes de dormir según el estudio publicado en el Journal of Behavioral Medicine.

Contras de dormir con tu perro

-Podría disminuir la calidad del sueño: Según publica Healthline, tener un perro en la cama aumenta el movimiento humano. Esto puede potencialmente perturbar el sueño, aunque haya otros estudios que desmientan este hecho.

-Podría transportar polvo y el polen a la cama: agravando las alergias graves y el asma, propagando además bacterias, parásitos y hongos a través del pelo o la saliva.

-Si hay otros animales en la misma casa pero ellos no duermen en la cama o habitación, podría generar competitividad entre las mascotas y aumentar la agresividad.