Un perro guía a un motociclista al lugar donde habían abandonado a un bebé

Junrell Fuentes Revilla es un motociclista al que le encanta el riesgo. Un día, estaba recorriendo una montaña de Cebú en Filipinas cuando de repente algo le llamó poderosamente la atención. Un perro le estaba siguiendo sin dejar de ladrarle.

Al principio, Junrell pensó que era un perro callejero que ladraba de forma habitual cuando veía a un extraño en la montaña pero debido a la insistencia del canino decidió parar su motocicleta e intentar averiguar qué pasaba.

Cuando se bajó del vehículo, el perro se acercó nervioso moviendo la cola y muy agitado. Además, el animal parecía indicarle a Junrell el lugar donde debía acompañarle. Cuando entró en dicho lugar, no se podía creer lo que estaban viendo sus ojos. Así lo cuenta La voz del despertar: "para sorpresa de Revilla, encontró a un bebé envuelto en una toalla marrón. El lugar donde se encontró al bebé está aislado, ya que está en la cima de la montaña” mencionó Gea Ybarita miembro del personal Hope for Strays.

Entregó al bebé abandonado ante las autoridades

Revilla no sabía qué hacer con el bebé y decidió llevarlo rápidamente ante las autoridades para que fueran ellos quienes iniciaran las investigaciones pertinentes sobre este rescate. Ellos lo pusieron a la orden del Departamento de Bienestar Social. Cuando se le hizo los estudios correspondientes, el pequeño se encontraba en buen estado de salud.

Literalmente, el perro le salvó la vida al bebé. Por este motivo, decenas de voluntarios de Hope for Strays decidieron buscar al héroe anónimo de cuatro patas. Para sorpresa de los mismos Blacky era el nombre del perro y tiene dueño. El orgulloso padre del héroe les mencionó que le pertenece desde que nació.

Una de las voluntarias mencionó cuando se encontraron con el dueño lo que ocurrió. “Nos mostró el camino a su casa y para nuestra sorpresa, Blacky estaba allí con otros tres perros. Hemos confirmado que no es un callejero en absoluto".

El dueño del perro les dijo: ‘No importa lo difícil que sea la vida, aunque soy pobre, alimento a todos mis perros y los cuido bien’”. Con Blacky viven otros perros que están muy bien cuidados. Sin embargo, al hacerse viral la noticia heroica, muchas personas han donado comida para los caninos. No cabe duda Revilla nunca olvidará el momento en que se topó con el canino heroico.