¿Por qué mi perro come menos en verano?

Es común que cuando llega el verano muchos dueños de perros se dan cuenta de que su mascota está comiendo menos cantidad de comida que habitualmente. Esto podría llegar a ser un problema, ya que si compañero de cuatro patas no se alimenta adecuadamente su estado de salud se resentiría.

El calor propio del verano es uno de los motivos que está detrás de que la mascota ingiera menos cantidad de comida, que provocaría que necesitaran menos calorías. Además, esas altas temperaturas podrían provocar estrés al animal, lo que igualmente se traduciría en una pérdida de apetito.

La deshidratación, que podrían padecer en verano, también sería una de las causas que provoquen que no tengan tantas ganas de comer. Los cambios en su rutina son otro de los motivos que estarían detrás de esa pérdida de apetito. Durante estos meses, el perro puede que realice actividades físicas durante más tiempo o que viva experiencias nuevas, como ir de viaje.

Así puedes conseguir que se siga alimentando correctamente

Para 'combatir' esa falta de apetito que pueden experimentar los perros durante el verano existen varios 'trucos', que pueden leerse en el portal de Kiwoko. Uno de ellos es ofrecerle una comida fresca y húmeda. Esto podría ser más apetecible para el animal que el pienso y, además, también hará que se mantenga hidratado.

Es probable que cuando el calor apriete el animal tenga menos apetito, por lo que otra idea es ofrecerle esa comida en los momentos en los que la temperatura no es tan alta, como podría ser a primera hora de la mañana o después de que el solo se haya ido.

La deshidratación podría estar detrás de que el animal no tenga tantas ganas de comer, por lo que igualmente es importante que el perro siempre tenga a su disposición agua fresca y limpia. Un consejo interesante es añadir un cubo de hielo a su bebedero, para que su agua siempre sea apetecible.

También se puede adaptar los premios que se les da a la mascota a la temperatura, ofreciéndole algunos que también la refresquen. Un trozo de fruta fresca, golosinas congeladas o helados perrunos pueden ser unas buenas opciones, que seguramente encanten al animal.

Igualmente, es importante que el hogar sea un entorno fresco; al ventilador o aire acondicionado podemos sumarle una manta refrescante para perros, que igualmente le ayudará a combatir las altas temperaturas.

Además, consultar con el veterinario por si en verano debemos ajustar la cantidad de comida que se le ofrece al perro también es algo muy recomendable.