La ventana
Luis Carlos Peris
Perdidos por la ruta de los belenes
Curiosidades
El alce, majestuoso y poderoso, es uno de los mamíferos más emblemáticos de las regiones del norte de América, Europa y Asia. No cabe duda que su tamaño es imponente al igual que lo son sus característicos cuernos, que aunque comúnmente se les llama "cuernos", técnicamente, estos apéndices son astas.
Sin embargo, estos animales cometen un curioso acto cada año y pocos conocen el motivo: se deshacen de sus cuernos pero, ¿por qué estos animales se deshacen de uno de sus rasgos más distintivos? En este artículo, exploraremos el motivo detrás de la pérdida de los cuernos de los alces y su relevancia en su ciclo de vida.
La principal diferencia entre los cuernos y las astas es que las astas de los alces son estructuras óseas permanentes que crecen cada año y se desprenden periódicamente. El alce comienza a desarrollar sus astas a una edad temprana, generalmente a los 6 meses de edad. Estos apéndices crecen a partir de protuberancias óseas en la cabeza y están cubiertos de piel y pelo llamado "velvet" o terciopelo, que les da un aspecto suave y aterciopelado.
Durante el verano, los alces experimentan un rápido crecimiento de sus astas, que pueden crecer varios centímetros por día gracias a un suministro abundante de sangre y nutrientes. A medida que se acerca el otoño y se inicia la temporada de apareamiento, los alces dejan de alimentarse y su cuerpo comienza a reabsorber el terciopelo, lo que revela el hueso duro y el cuerno maduro debajo. En este momento, los alces están listos para la batalla en la competencia por las hembras, y sus astas se han convertido en impresionantes armas. Durante la época de celo, los machos luchan entre sí para establecer su dominancia y reclamar a las hembras. Una vez que la temporada de apareamiento ha terminado, los alces ya no necesitan sus astas y comienzan a debilitarse. La reabsorción de calcio y otros nutrientes hace que los cuernos se aflojen, y finalmente, el alce los arroja. Este proceso es conocido como "desmogue".
La pérdida de las astas no es dolorosa para el alce, ya que la piel que cubre los cuernos se desprende de manera natural, y el animal se libera de esta carga antes de la llegada de la primavera. Al arrojar sus astas, los alces pueden conservar energía y recursos durante el invierno, cuando la comida es escasa. Además, al arrojar las astas, se deshacen de un peso innecesario y pueden moverse con mayor facilidad en la profundidad de la nieve. Además, la pérdida de las astas ofrece una oportunidad para el crecimiento de astas más grandes y fuertes en el próximo ciclo.
Los machos más dominantes y saludables tienen una mayor probabilidad de ganar en las competencias de apareamiento, lo que garantiza una descendencia más fuerte y mejor adaptada a su entorno.
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