La ventana
Luis Carlos Peris
Reventa y colas para la traca final
Gatos
A los gatos (por norma general) no les gusta el agua. Al contrario que los perros, estos felinos se acicalan solos, por los que no es necesario que tengan que tomar un baño para estar limpios. Probablemente uno de los momentos más incómodos para ellos es cuando su humano decide bañarlo ya que lo más probable es que la sensación de estar mojado sea muy desagradable.
El pelo del gato actúa como un aislante para mantener el calor del cuerpo, pero al estar mojado pierde su función y el gato se enfría. Además, si algo destaca en los gatos es su independencia, por lo que cuando un felino se encuentra empapado de agua, su pelaje pesa mucho más y esto los hace comprometer su agilidad y movilidad. La piel mojada se convierte en un antónimo de libertad.
Hoy, en Mascotíssimas queremos enseñaros una selección de imágenes de gatos cuyos dueños decidieron meterlos en el agua y fotografiar dicho momento. Estamos seguros de que algunas de ellas van a sacar algunas cuantas lágrimas de risa.
Este pobre gato parece triste y decaído porque lo bañaron y está mojado.
Esta carita lo dice todo: ¡no quiere más agua!
Probablemente este gato no olvide la cara de la persona que cometió el delito de meterlo en el agua.
Y este otro felino tampoco.
Una de las cosas más curiosas de ver un gato mojado es que su volumen se reduce más de la mitad. El gato de la izquierda parece ser más grande y con más grasa que el derecha, sin embargo los dos son el mismo animal antes y después de la ducha.
He aquí otro caso de un gato que parece mucho más grande de lo que realmente es.
Este gato tardará en olvidar lo que le hizo su dueño. Seguramente el animal pensará que ¡no se puede bañar a traición!
Este gato está muy furioso por haber sido mojado en el agua. Su cara lo dice todo.
Cerramos la galería con la cara de este felino que será inolvidable para muchos. Por cosas como estas los gatos son considerados los reyes de internet.
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