Un hombre obliga a su perro a beber y lo rescatan para rehabilitarlo por alcoholismo
Historias reales
Fue la primera vez que en el refugio veían un síndrome de abstinencia canina
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El alcoholismo es una enfermedad crónica y progresiva que se caracteriza por el consumo excesivo y prolongado de alcohol, lo que puede tener consecuencias graves para la salud física y mental de la persona que lo padece, así como para su entorno social y familiar.
Entre los síntomas más comunes, incluye una fuerte necesidad de beber, la incapacidad de detener o reducir el consumo de alcohol, el aumento de la tolerancia al alcohol y la aparición de síntomas de abstinencia cuando se intenta dejar de beber.
En teoría, los animales no pueden ser alcohólicos pues que no tienen la capacidad de consumir alcohol de forma consciente y voluntaria como lo hacen los seres humanos. Además, el consumo de alcohol puede ser muy perjudicial para la salud de los perros, incluso en pequeñas cantidades, y puede causar efectos secundarios graves como problemas respiratorios, coma y, en casos extremos, la muerte.
Coco, un perro con síndrome de abstinencia canina
Pero Coco es un perro que ha sido rescatado junto a otro perro en Reino Unido por una adicción al alcohol. El suceso ha tenido lugar Plympton (Devon), donde el refugio de animales Woodside Animal Rescue acoge a este can al que se le ha atribuido esta adicción.
En un comunicado publicado en su red social de Facebook, informaban que: "Coco lleva con nosotros más de un mes y ha requerido cuidados intensivos desde que llegó. Su historia es trágica y evidencia cuán vital es nuestra unidad de cuidados especiales".
El refugio explicó que poco a poco empezaron a adaptarse pero por desgracia el amigo de Coco falleció a pesar de sus mejores esfuerzos. Coco seguía gravemente enfermo y requería atención las 24 horas. Quedó claro que padecía síntomas que apuntaban a la abstinencia de alcohol. Pasó cuatro semanas sedado para ayudar con sus síntomas de abstinencia y reducir el riesgo de más ataques.
Ahora, Coco ya no necesita medicación y está empezando a comportarse como un perro normal aunque no está listo para ser adoptado puesto que a pesar de que físicamente parece haberse recuperado, a veces sigue ansioso mentalmente.
"Tener la Unidad Dunroamin ha significado que ha podido ser atendido en un ambiente más hogareño y lejos de las perreras principales. Esto sin duda ha marcado una diferencia en su recuperación y bienestar general. Nadie conoce los detalles de cómo estos perros llegaron a la situación con el alcohol, pero sabemos que sin nuestro cuidado, Coco probablemente no habría sobrevivido a esta terrible experiencia" terminaban informando en el comunicado.
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