Un estudio afirma que el pez payaso adapta su tamaño a la anémona con la que vive
Estudio
Estos animales responden a una interacción mutualista en la que ambos socios sacan partido
Una cacatúa se vuelve famosa en Tik Tok por bailar al ritmo de Bad Bunny
Esta es la nueva vida de una influencer con el labio mutilado tras el ataque de un pitbull
El vídeo definitivo que demuestra que los perros pueden llegar a sentir celos
Un piloto de Fórmula 1 tiene un bonito gesto con un perro encerrado en un coche en plena ola de calor
La naturaleza es sabia y nos ha enseñado que los animales están en sintonía con el objetivo de tener una mayor calidad de vida. Por ejemplo, los peces payaso establecen una relación de simbiosis con las anémonas, de la que ambos obtienen beneficios, pero además el animal es capaz de controlar su crecimiento para ajustarlo a su anfitriona.
Un estudio publicado en la revista Scientific Reports ofrece la primera prueba experimental de que la plasticidad de crecimiento de los vertebrados responde a una interacción mutualista, en la que ambos socios sacan partido, y explica por qué el tamaño de los dos está tan estrechamente correlacionado en la naturaleza.
Científicos de las universidades de Newcastle y Boston (EE.UU) investigaron la relación entre el tamaño del pez y el de la anémona en una serie de experimentos de laboratorio.
Los peces con anémonas más grandes crecían más rápido que aquellos con anémonas más pequeñas, aunque no todo dependía del espacio en estas. Los autores consideran que, al ajustar su crecimiento, los animales "probablemente maximizan su valor reproductivo".
En las pruebas quedaron descartados factores como la disponibilidad de alimento y de espacio por sí mismo como posibles mecanismos.
Una posible explicación es que la disponibilidad de espacio junto con una señal biológica del huésped mutualista son responsables del patrón, y conocer el mecanismo exacto de este fenómeno será objeto de futuras investigaciones.
La autora principal, Theresa Rueger, de la Universidad de Newcastle, destacó que los peces payaso “son fascinantes” por su capacidad para ajustar su ritmo de crecimiento a sus entornos específicos, ya sea para evitar conflictos con otros más grande o para asegurarse de que tienen el tamaño ideal para sus anémonas.
Las anémonas son importantes porque les protegen de los depredadores y, cuanto más grande sean, más espacio tendrá el pez para moverse y alimentarse sin dejar de estar a salvo.
"Nuestros datos de los peces salvajes muestran que el tamaño de la anémona y el de los peces están muy correlacionados: los peces grandes están siempre en anémonas grandes”, destacó.
El estudio demuestra, según los autores, que no es una coincidencia, sino que los peces regulan activamente su crecimiento para adaptarse a su anémona huésped.
Rueguer dijo que aún hay que entender cómo funciona ese mecanismo y qué es lo que hace que el pez decida el tamaño que necesita.
Los investigadores ya saben, a través del experimento, que no es la disponibilidad de alimento, pues todos los peces obtuvieron la misma cantidad.
Tampoco depende de la disponibilidad de espacio por sí sola, pues los animales no mostraron la misma plasticidad cuando estaban sobre anémonas de silicona, ”así que parece ser algo sobre la propia pareja mutualista. Queda mucho por investigar", consideró.
También te puede interesar
Lo último
La magna
“Avanzando desde Andalucía: claves para la internacionalización de pymes”
El vídeo resumen del encuentro “Avanzando desde Andalucía: claves para la internacionalización de pymes”
Síndrome expresivo 77
Oda a la letra K