La aldaba
Carlos Navarro Antolín
Más allá de la voz de la Laura Gallego
Curiosidades
Los gatos son animales que tienen una forma peculiar de aparearse. A diferencia de los perros, los gatos hacen mucho ruido e incluso cuando entran en celo, las hembras empiezan a emitir una serie de maullidos para llamar la atención, además de otras señales como el lamido, levantamiento de cola, etc, y éstos responden con otros maullidos y orinando por todos lados para marcar territorio e iniciar el cortejo.
Tal y como informa la fundación Affinity, mientras que las hembras alcanzan la madurez sexual entre los 5 y los 9 meses de edad, los machos lo hacen algo más tarde, entre los 9 y los 12 meses. El celo dura entre 5 y 7 días y es conocido como fase de “estro”.
Es en este momento donde un macho puede in-tervenir para el apareamiento con la penetración. Él realizará movimientos copulatorios y mientras, la hembra se ajusta lentamente al macho a través de movimientos pélvicos para facilitar la cópula. Esta posición es conocida como lordosis. La conducta de los gatos durante el apareamiento es muy similar a la que mantienen durante la agresividad.
El apareamiento suele durar unos 20 minutos aunque realmente puede variar llegando a alcanzar hasta la hora y media. En cuanto a la cantidad de veces que se suelen aparear, en una hora podrían hacerlo hasta 10 veces, aunque durante toda la época del celo puede llegar a aparearse hasta 50 veces.
Pero, ¿qué ocurre cuando termina dicho apareamiento? lo descubrimos hoy en Mascotíssimas.
1. Sus ojos se dilatan: lo primero que ocurre cuando termina el apareamiento es la dilatación extrema de sus ojos.
2. Emitirá un sonido estridente: este sonido durará unos minutos.
3. Atacará al gato macho: Los machos tienen en el pene unas espinas o ganchitos denominados " espículas", que sirven para estimular la ovulación de las hembras pero a la vez rasgan el interior de la vagina, provocándoles mucho daño. Además, las espinas permiten que el pene no se deslice durante el coito y el macho sujeta con la boca el cuello de la hembra inmovilizándola durante la cópula, pero cuando la suelta ésta se gira dolorida e intenta morder al macho. El nivel de agresividad se puede reducir si ambos animales están más familiarizados entre sí. Después de esto puede llegar a lamer su zona genital entre 1 y 7 minutos.
Al contrario de lo que algunos piensan, los picos no hacen daño a la hembra ni provocan sangrado. Simplemente desencadenan un estímulo neuroendocrino que provoca una descarga hormonal (LH). Esta hormona, empezará a actuar entre las 24 y 36 horas posteriores al coito.
También te puede interesar
Lo último
No hay comentarios