Esta es la curiosa razón por la que no verás un tiburón blanco en un acuario

El tiburón blanco es una de las especies de tiburones más reconocidas y temidas en todo el mundo. Se caracteriza principalmente por su impresionante tamaño, su fuerza y su agilidad en el agua. Estos animales pueden crecer hasta 6 metros de longitud y pesar más de 2 toneladas. Tienen una mandíbula llena de dientes afilados y pueden nadar a una velocidad de hasta 60 kilómetros por hora. Se alimentan principalmente de focas, leones marinos, morsas y otros animales marinos grandes.

El tiburón blanco es uno de los animales más peligrosos del mundo a pesar de que se han registrado tan solo 5 muertes en el año 2022. Y es que aunque su reputación como depredador mortal, los tiburones blancos no son necesariamente una amenaza para los humanos. De hecho, los ataques de tiburones blancos son relativamente raros, y la mayoría de los ataques no son fatales.

Los tiburones blancos habitan en aguas cálidas y de todo el mundo, incluyendo las costas de Australia, Sudáfrica, California y la costa este de América del Norte. Pero curiosamente será muy difícil encontrar un tiburón blanco en un acuario y hoy en Mascotíssimas te explicamos la curiosa razón.

La curiosa razón por la que no verás un tiburón blanco en un acuario

Según varios estudios a raíz de haber tenido tiburones blancos en acuarios se ha podido observar que la principal y más importante causa por la que no pueden estar ahí es porque se trata de una especie que muere a los pocos días de estar en cautividad, por muchos recursos que el centro en cuestión tenga para hacerle la vida lo mejor posible.

El Acuario de la bahia de Monterey, California (Estados Unidos) tiene el récord máximo en haber conseguido que un tiburón blanco estuviera con vida,siendo este récord de 6 meses. Esto tuvo lugar en el año 2005 pero después de esos seis meses de cautiverio se vieron en la obligación de devolverlo al mar después de haber matado a todos los animales marinos que convivían con él en el acuario.

Los expertos aseguran que cuando un tiburón blanco llega a un acuario lo hace herido a causa de su captura y posterior traslado, y no suele recuperarse al estar en cautividad, por lo que termina muriendo. Estos tiburones prefieren las aguas abiertas, e incluso estando en libertad no se suelen quedar mucho tiempo en la misma zona, nadan largas distancias y son especies migratorias.

En el año 2016, un acuario japonés anunció que iba a tener un tiburón blanco en sus instalaciones… y murió a los 3 días. La cautividad es realmente peligrosa para los tiburones blancos, entre otros motivos porque utilizan campos eléctricos para ubicarse y localizar objetos, un sentido especial que se ve alterado por las descargas eléctricas que producen los cristales de los tanques en los acuarios, lo que hace que terminen por perder la capacidad de detectar el cristal y se hagan daño al chocar contra él.

A veces dejan de nadar por completo, y para un organismo que necesita que el agua fluya constantemente por sus branquias para respirar, eso puede conducir a una muerte rápida. Los expertos también sospechan que estar rodeado de cristal podría confundir o sobrecargar el sistema de electrorrecepción del tiburón, que sirve para percibir las señales eléctricas que emiten los peces en el mar abierto, no necesariamente dentro de una caja de crist