Cuidado de mascotas durante el invierno: protección contra la hipotermia
Es importante garantizar un espacio cálido y acogedor dentro del hogar para que nuestros perros y gatos estén bien protegidos del frío
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Los días de frío se acercan y, con ellos, la necesidad de vestirse a base de capas, de comer comida caliente y plantearse en qué momento tocará encender la calefacción. Sin embargo, para todos aquellos que tienen un fiel compañero esperándoles en casa, es inevitable pensar en algo más: proteger a su mascota durante el invierno.
Según el censo realizado a mediados de 2023 por la Red Española de Identificación de Animales de Compañía (Reiac), sólo en Andalucía hay 1.975.276 perros y 246.409 gatos. Es decir, unas cifras lo suficientemente elevadas como para recordar la importancia de cuidarlos de la mejor manera, con el fin de evitar problemas de salud como una posible hipotermia en los meses más fríos del año.
Hipotermia en perros y gatos
La hipotermia surge cuando la temperatura corporal desciende por debajo de lo normal, hasta alcanzar niveles que, en casos extremos, pueden ser críticos. Por ello, es muy importante asegurarse de que nuestros perros, gatos y otros animales de compañía, tengan las suficientes fuentes de calor para mantenerse en óptimas condiciones.
Permanecer el aire libre durante períodos prolongados a bajas temperaturas o mojarse bajo la lluvia cuando hace mucho frío, puede desencadenar esta situación. Algo ante lo que hay que tener especial cuidado, además de garantizar un espacio cálido y acogedor para su bienestar.
Vigilar la temperatura corporal óptima
La hipotermia presenta signos claros, tanto en perros como en gatos: escalofríos, fatiga o letargo, palidez de la piel, rigidez muscular, presión arterial baja, respiración superficial y pupilas fijas y dilatadas, en los casos graves. Para evitarlo, hay que procurar que la temperatura corporal de nuestros animales se mantenga en valores adecuados.
Así, cuando hablamos de los felinos, esta oscila entre los 37 y los 39ºC. Ahora bien, según la clínica veterinaria San Juan de Argentina, “si desciende a los 35ºC, podemos hablar de hipotermia leve; y si baja de los 32ºC, se considerará hipotermia severa”.
Por su parte, los perros presentan un rango mucho más amplio, teniendo en cuenta el peso y el tamaño de cada raza. Sin embargo, podemos hablar de una media situada entre los 38 y los 39ºC. Además, los perros pequeños son más susceptibles de padecer hipotermia.
Como informa SURvet Diagonal, hospital de urgencias veterinarias de Barcelona, “la temperatura se mantiene en sus niveles de normalidad debido a los procesos metabólicos del organismo del perro o gato, pero cuando ascienden (hipertemia) o descienden (hipotermia) a rangos críticos, se activarán automáticamente mecanismos metabólicos de respuesta para generar calor o deshacerse de él”.
Cuidados para prevenir la hipotermia en perros y gatos
Existen algunas pautas que podemos seguir para proteger a nuestros fieles compañeros del frío:
- Evitar que duerman a la intemperie. Especialmente en el caso de los perros, es habitual que algunos de ellos permanezcan la mayor parte del tiempo en terrazas o jardines. Sin embargo, ante la llegada del invierno, guarecerlos en el interior del hogar se convierte en una obligación. Al menos, por la noche.
- Vestirlos con un chubasquero impermeable para pasear en días de lluvia. Ya sea perro o gato, hay prendas especializadas para proteger a nuestros animales del mal tiempo. Todo ello, para evitar que se mojen y cojan demasiado frío.
- Asegurarnos de que permanecen secos. Al hilo de lo anterior, es imprescindible secar a nuestros perros y gatos, tanto después del baño como después de un paseo. Especialmente, si ha llovido o hay demasiada humedad en el ambiente, y notamos que las temperaturas están descendiendo.
- Ofrecerles un lugar cálido y seguro dentro del hogar, con mantas, cojines y espacios libres para anidar. Los gatos son verdaderos maestros del escondite y siempre buscarán el rincón más cálido de toda la casa. Sin embargo, es importante garantizar que tengan distintas alternativas, tanto en lugares altos como en el suelo.
- Adaptar su alimentación para compensar el gasto de energía adicional que se produce durante los días fríos. Debemos tener en cuenta que una parte importante de esa energía se dirige a mantener la temperatura estable.
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