La ventana
Luis Carlos Peris
Perdidos por la ruta de los belenes
Curiosidades
Los conejos son mascotas adorables que desde hace décadas han encajado muy bien en miles de hogares en los que sobre todo hay niños. Suelen ser animales cariñosos, que no necesitan mucha atención y, por norma general, no miden más de unos 40/50 centímetros y sin llegar a alcanzar los 3 kilos de peso. Pero hay una raza de conejos que es considerada la más grande del mundo y se llama "conejo gigante flamenco".
El conejo gigante flamenco también es conocido como el "rey de los conejos" debido a su gran tamaño, longevidad y personalidad. Estos conejos gigantes pueden alcanzar un tamaño inmenso muy rápidamente. Para las siete u ocho semanas de edad, los gigantes flamencos ya pueden pesar dos kilos o más. Un conejo flamenco es un compañero dulce y adorable que se puede mantener adentro y que combina bien con la vida familiar siempre y cuando tenga un espacio apropiado para poder moverse libremente.
El conejo gigante flamenco tiene un pelaje corto y solo necesita que lo cepillen una vez a la semana. Las puntas de las uñas también deben recortarse de vez en cuando, a menos que el conejo haga el suficiente ejercicio para desgastarlas naturalmente. Su alimentación debe estar compuesta de grandes cantidades de heno, agua y una porción más pequeña de bolitas de alimento para conejo. También deben recibir verduras frescas diariamente y frutas una o dos veces por semana.
Esta especie es originaria de Flandes y suele medir más de un metro y pesar más de 10 kilos, pero el conejo del que hablamos hoy ha llegado a batir récords. Su nombre es Darius, pesa 22 kilos y mide 1,3 metros de longitud. En el año 2010 ganó el récord Guiness por ser el conejo más grande del mundo.
El animal es tan grande que incluso ha sido comparado en varias ocasiones con perros de tamaño mediano, como es el caso de este Sheltie o Pastor de las Islas Shetland, con el que fue fotografiado dejando una bonita imagen para el recuerdo y demostrando que ambos tienen un tamaño muy similar.
Este precioso ejemplar fue robado el pasado 11 de abril en el jardín del recinto donde vivía junto a su propietaria en Stoulton (Worcestershire, Inglaterra). La dueña sospechaba que alguien se lo llevó por la noche y acudió a la policía para que investigara el caso e incluso llegó a ofrecer una recompensa de 1.000 libras (1.150 euros aproximadamente) para quien lo devolviese. La mujer pidió desesperadamente que lo trajeran de vuelta a casa porque es muy viejo para criar (si es que ese era el motivo del robo), pero por desgracia nunca más ha vuelto a saber de él y ahora piensa que está muerto.
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