Las claves que debes seguir a la hora de cortar las uñas de tu gato

10 curiosidades sobre los gatos de color naranja, únicos en su especie
Gato.

Además de alimentarlo, de jugar con él, de llevarlo al veterinario cuando sea necesario (o anualmente, para que este le haga una revisión) o de cepillar su pelaje, hay otra necesidad de nuestro gato que debemos atender: cortar sus uñas. Si estas llegan a ser demasiado largas podrían encarnarse o romperse, que supondría en algunos casos un problema de salud más preocupante.

Asimismo, al tener las uñas demasiado largas, el gato 'buscará' dónde desgastarlas, siendo los muebles del hogar los que puedan sufrir esa necesidad del animal. Aunque a nosotros también nos puede afectar que no se las cortemos con frecuencia, pues después de una sesión de juegos seguramente tengamos varios arañazos.

Por lo tanto, cortar las uñas de nuestro gato, lo que debemos hacer cada dos o tres semanas, es muy importante. Aunque para llevar a cabo la tarea, que dependiendo de la personalidad de la mascota, puede ser difícil, tendremos que seguir algunas claves:

Esperar a que nuestro gato esté tranquilo

Si intentamos cortar las uñas de nuestro gato cuando esté nervioso o con ganas de jugar seguramente quiera (y logre) escapar. Además, en el intento podemos acabar con algún arañazo. Lo mejor es llevar a cabo la tarea cuando nuestara mascota esté relajada.

Los mejores momentos para cortar las uñas de nuestro gato serían, por lo tanto, tras una sesión de juegos o después de que la mascota se haya despertado. Estando el animal tranquilo, aprovecharemos para intentarlo.

Para cortar sus uñas, podríamos colocar al gato sobre nuestro regazo, dándonos la espalda. Esta postura nos permitirá manejar sus patitas con mucho control, y poder utilizar el cortaúñas con facilidad. Este debe ser especial para este tipo de animal.

Se deben cortar con mucho cuidado

A la hora de realizar el corte, debemos tener mucho cuidado. Veremos que en las uñas de nuestro gato se diferencia una parte rosa de otra blanca, siendo esta la que deberíamos cortar. En la rosada se encuentran los vasos sanguíneos, por lo que le podríamos provocar mucho dolor a nuestra mascota si no medimos bien.

Si no somos capaces de diferenciar donde finaliza una parte y empieza otra, podemos ir haciendo pequeños cortes, mientras seguimos revisando sus uñas antes de realizar el siguiente.

Cuando acabemos de cortar una uña ofreceremos a nuestro gato una recompensa, para que asocie el gesto como algo positivo. La próxima vez que tengamos que realizar la tarea es posible que el animal sea menos reacio. Además, durante el proceso, es aconsejable que le demos muchos mimos a la mascota, así como que le hablemos en un tono suave.

stats