Un cazador paga 50000 dólares por matar al elefante con el colmillo más grande de Botswana

Leon Kachelhoffer es un cazador de trofeos profesional que pagó hasta 50.000 dólares por matar al "tusker" (se refiere a un animal con colmillo prominente) más grande de Botswana, un país al sur de África. Fue el pasado 17 de abril cuando un refugio de elefantes lo comunicó a través de sus redes sociales.

El cazador afirmó que mató al "gran colmillo" que transportaba hasta 200 libras (91 kg) de marfil en sus colmillos. El elefante tenía unos 50 años y recibió un disparo cerca de la barriga hasta que se desplomó. Después de este suceso el cazador posó junto a otra persona con el objetivo de mostrar su "preciado trofeo".

Leon Kachelhoffer además publicó esta controvertida cacería e incluso habló en un podcast sobre su actuación en Botswana y las críticas que ha recibido hasta la fecha: "Esa no era una de las cosas en las que estaba pensando".

Según contaba en el podcast: "estar en condiciones de cazar un animal así, es un privilegio increíble. Cuando tomas un animal así, hay mucho remordimiento, hay mucha tristeza, piensas en la gran vida que tiene este elefante ".

Además, añadió que 'sabes, hay más que dispararle a un elefante, tomar una fotografía, convertirse en un héroe y todas esas tonterías'.

El cazador ha sido muy criticado en el país

El ex presidente de Botswana, Ian Khama, criticó esta cacería. Había impuesto una prohibición de caza de trofeos en todo el país en 2014. Pero la prohibición fue eliminada hace tres años por el sucesor Mokgweetsi Masisi para "manejar los conflictos entre humanos y vida silvestre".

Publicó en Facebook junto a una imagen del elefante asesinado : "Este era uno de los colmillos más grandes, si no el más grande, del país. Un elefante que los operadores turísticos constantemente intentaban mostrar a los turistas como una atracción icónica. Ahora está muerto". ¿Cómo beneficia la muerte a nuestra industria del turismo en declive? La incompetencia y el liderazgo deficiente casi han aniquilado a la población de rinocerontes, ¡y ahora esto!".