Qué es el Síndrome de Noé: la acumulación compulsiva de animales
Salud
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El síndrome de Noé es una enfermedad relacionada con la acumulación excesiva de animales. Se le conoce como el síndrome de Noé en relación al personaje de la Biblia cuya misión era construir una embarcación y salvar a una pareja de cada especie de animales.
Las personas que sufren este síndrome son capaces de acumular decenas y decenas de animales, pensando que están haciendo un bien para ellos aunque realmente puedan causarles graves daños por el pésimo estado en el que se suele encontrar la casa.
Por desgracia, las personas que tienen esta patología no son conscientes de que la sufren, lo que dificulta mucho la manera de tratar el tema. Estas personas tienen una obsesión por los animales y terminan coleccionándolos porque se sienten incapaz de deshacerse de ellos.
Podría relacionarse con el Síndrome de Diógenes (que es un trastorno en el que la persona acumula una cantidad muy grande de objetos, desperdicios y basura en la casa), aunque en este caso en vez de acumular basura se acumula animales. Los animales que más se acumulan por estadística son los gatos, aunque también hay muchos casos de perros y, en menor porcentaje, animales exóticos y salvajes.
Al contrario que otro tipo de trastornos, este no se califica solo como un problema de salud mental si no también de salud pública, porque la deficiencia extrema de higiene puede llegar a afectar a los vecinos de la comunidad.
¿Qué causas tiene este síndrome?
Según afirma la web Psicología online las causas son diversas. Pese a que se ha se ha identificado esta patología en personas con intensos sentimientos de soledad, aislamiento extremo y ausencia de lazos sociales y/o familiares, es común la coexistencia de este síndrome con otros trastornos mentales, que podrían explicar este comportamiento de acumulación:
- Trastorno obsesivo-compulsivo(TOC): en este trastorno son comunes los rituales repetitivos para contrarrestar la ansiedad que se sufre. El comportamiento de acumulación podría ser una de las compulsiones o rituales propios de la persona que presenta trastorno obsesivo-compulsivo.
- Trastornos psicóticos: en este tipo de trastornos existe una alteración de la percepción de la realidad, por lo que las personas pueden ser incapaces de advertir que los animales que acumula se encuentran en unas condiciones nefastas, así como que se vive en situación de insalubridad.
- Trastornos afectivos: las personas que presentan dificultades extremas para socializar y establecer vínculos afectivos y sociales pueden buscar paliar este aislamiento con la acumulación de animales.
- Pérdidas o rupturas traumáticas: ante acontecimientos vitales estresantes y traumáticos, algunas personas pueden proyectar su necesidad de ser cuidadas mediante la adopción y acumulación excesiva de animales, a los que cree estar salvando y cuidando.
- Trastornos de abuso de alcohol y/o otras sustancias: este comportamiento patológico también ha sido identificado en personas con abuso de alcohol y otras sustancias con un gran deterioro cognitivo, por lo que presentan conductas impulsivas no basadas en la racionalidad.
- Trastorno bipolar: las personas con trastorno bipolar presentan fases de manía, que se caracterizan por la presencia de conductas impulsivas, arriesgadas e irresponsables. En fase maníaca es posible que uno de los comportamientos imprudentes que desarrollen implique la acumulación de animales.
- Enfermedades relacionadas con la edad como la demencia o la enfermedad de Alzheimer: en este tipo de enfermedades se suele producir un deterioro de las capacidades cognitivas, una alteración de la personalidad y de la percepción de la realidad. Esta sintomatología puede propiciar la acumulación patológica de animales.
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