Salvan la vida de una jirafa bebé al colocarle aparatos ortopédicos

El pasado mes de febrero nació en el San Diego Zoo Wildlife Alliance una jirafa llamada Msituni. Este bebé nació con un trastorno que provocaba que sus piernas se doblaran de manera incorrecta, por lo que el personal del zoo temía que pudiera morir si no lo corregían a tiempo ya que probablemente no pudiera amamantarse y caminar por el hábitat.

El médico ortopedista Ara Mirzaian se ha llevado más de 30 años colocando aparatos ortopédicos para personas (desde atletas paralímpicos hasta niños con escoliosis) pero nunca lo había hecho en una jifafa bebé, por lo que suponía todo un desafío profesional para él.

La jirafa recién nacida medía 178 centímetros, pesaba más de 50 kilos y cada día crecía más. Por este motivo el zoo decidió acudir a los expertos de la Clíica Hanger con el doctor Mirzaian: “Fue bastante surrealista cuando me enteré por primera vez”, dijo Mirzaian a medios estadounidenses antes de ir a conocer a Msituni. “Por supuesto, todo lo que hice fue conectarme a Internet y estudiar jirafas las 24 horas del día, los 7 días de la semana, hasta que llegamos aquí” afirmaba el prestigioso ortopedista.

Este no es el primer zoológico que ha contado con este tipo de profesionales para intentar buscar solución a sus animales, ya que otros zoos estadounidenses solicitaron ayuda para crear prótesis impresas 3D para el pico de un pájaro o para crear una prótesis para un delfín mular que había perdido su cola tras enredarse en las cuerdas de una trampa para cangrejos.

Msituni sufría de carpi hiperextendido: huesos de la articulación de la muñeca en las extremidades delanteras de las jirafas, que se parecen más a los brazos. Como ella sobrecompensaba, la segunda extremidad delantera también comenzó a hiperextenderse. Las articulaciones de sus patas traseras también eran débiles, pero se pudieron corregir con extensores de pezuñas especializados.

A pesar de haberle puesto aparatos ortopédicos para las rodillas, seguían resbalándose y tampoco funcionaban los que le habían puesto para los humanos modificados para sus piernas. Para que los aparatos ortopédicos personalizados funcionaran, deberían tener un rango de movimiento pero ser duraderos. Trabajaron con una empresa que fabrica aparatos ortopédicos para caballos.

Por suerte, la jirafa solo necesitó un aparato ortopédico ya que la otra pata se corrigió sola. Estuvo 39 días con aparatos ortopédicos y su madre la rechazó. Por suerte para Msituni otra jirafa sí la adoptó y no se ha quedado apartada del resto.