Rescatan a un pitbull utilizado para peleas callejeras y llora cuando le regalan una cama

Los pitbull son considerados como una raza potencialmente peligrosa y por ese motivo durante años, miles de perros se han visto afectados por la mala prensa que reciben. Por desgracia, son utilizados en muchas ocasiones para peleas callejeras debido a sus características físicas físicas tan peculiares: cuello y cuerpo musculoso, mandíbulas fuertes y poderosas y un tamaño medio pero imponente.

Este es el caso de Manchas, un pitbull terrier que durante sus tres primeros años de vida sus dueños lo sometían a duras peleas callejeras, no lo alimentaban bien y hasta desarrolló cáncer de piel. Vivía encadenado hasta que un día logró escapar y tuvo la suerte de encontrar a una familia que decidió acogerlo.

Manchas no había conocido el amor en tres años. No había recibido ni una sola caricia, ni un juguete e incluso jamás había dormido en una cama decente, ya que su nueva familia le compró una cama y su reacción les rompió el corazón.

Cuando le regalaron una cama se puso a llorar

Cuando Abigail Castro, la mujer que rescató a Manchas, le compró su primera camita, él no podía creerlo y comenzó a llorar, agradeciendo el regalo con muchos lametones. En ese momento, Abigail se sorprendió de la reacción que había tenido, suponiendo que durante mucho tiempo habría estado durmiendo en el suelo en un lugar al aire libre (ya que tenía heridas y picaduras de insectos).

De hecho, cuando Manchas veía las otras camas de sus otros perros no se acercaba a ellas pero las miraba con curiosidad, siendo ese el motivo por el que decidió comprarle una. Manchas se acostó y comenzaron a salir lágrimas de sus ojos, quedando la foto para el recuerdo.

La nueva dueña de Manchas le dijo que se la merecía porque era un perro ejemplar, se portaba muy bien y era demasiado valiente a pesar de su vida pasada.

Abigail contó a la página Bunko que cuando Manchas llegó a casa estaba en muy mal estado: "tenía muchas heridas, su pelaje estaba muy descuidado y en su mirada reflejaba mucha tristeza".

Ella decidió llevarlo al veterinario y le dijeron que necesitaba un tratamiento porque tenía cáncer de piel y estaba muy desnutrido. Inicialmente buscó a sus dueños a través de las redes sociales pensando que sería un perro perdido, pero una usuaria de Facebook le dijo que era de unos vecinos que lo usaban para peleas callejeras. Aun así, contactó con ellos y al no mostrar interés decidió hacerse responsable de él y adoptarlo.

Gracias a Abigail, Manchas tiene la vida que se merece.