Raza de perro más propensa a tener el síndrome de furia: causas y consecuencias
Salud
Este trastorno indica que el animal sufre episodios cortos pero muy violentos
Labrador retriever, el compañero inigualable y favorito en el mundo
Setter Irlandés, la cautivadora raza con el pelo más característico de todas
El emotivo vídeo de los perros de un refugio eligiendo su regalo para Navidad
El síndrome de furia es un trastorno del comportamiento canino que algunos especialistas consideran que existe realmente en perros mientras que otros piensan que depende de cada ejemplar. Curiosamente, hay una raza que es propensa a sufrir este tipo de trasforno,y es el cocker spaniels.
Los perros afectados por este síndrome muestran un comportamiento normal la mayoría del tiempo, pero de una forma drástica cambian de carácter. Como una especie de dr. Jekyll y el sr. Hyde canino, los perros sufren episodios cortos pero extremadamente violentos, en los que atacan y muerden lo que esté más cerca, incluyendo a sus dueños. Los ataques duran unos diez minutos o menos, y durante el mismo, el perro tiene la mirada perdida, no atiende a estímulos externos (gritos, golpes) y al finalizar se muestra abatido, exhausto y con actitud arrepentida y triste. Incluso, puede llegar a desmayarse.
Por lo general, el síndrome de furia se atribuye a una causa fisiológica, aunque no se conocen las causas exactas. Las razas más propensas a desarrollar este síndrome son los spaniels, y muy especialmente los cocker spaniel ingleses de colores sólidos (un solo color: dorado o negro). No obstante, se han descrito casos de síndrome de furia en muchas razas, incluidos San Bernardo.
Es importante tener en cuenta que el síndrome de furia es un trastorno grave y peligroso para los humanos, y se debe buscar ayuda profesional si se sospecha que un perro lo padece
Causas y consecuencias
Por norma general, que un perro sea agresivo se puede deber a diferentes factores o causas:
- Miedo o Ansiedad: Los perros pueden volverse agresivos como una respuesta natural al miedo o la ansiedad. Esto puede deberse a situaciones traumáticas anteriores, falta de socialización o experiencias negativas.
- Dolor o Enfermedad: Un perro que está experimentando dolor debido a una lesión o enfermedad puede volverse agresivo como mecanismo de defensa.
- Dominancia: Algunos perros pueden mostrar agresión como un intento de establecer o mantener su posición jerárquica en la estructura social de la manada.
- Territorialidad: La agresión territorial puede surgir cuando un perro percibe una amenaza a su territorio.
- Falta de Socialización: La socialización inadecuada durante las etapas de desarrollo del perro puede llevar a comportamientos agresivos hacia personas u otros animales.
- Miedo a la Pérdida de Recursos: Los perros pueden volverse agresivos si sienten que sus recursos, como comida o juguetes, están siendo amenazados.
Consecuencias de la agresión en perros:
- Riesgo para la Seguridad: La agresión en perros puede representar un riesgo para la seguridad de las personas y otros animales.
- Problemas Legales: Los propietarios de perros agresivos pueden enfrentar problemas legales si su mascota causa daño a otras personas o animales.
- Aislamiento Social: Los perros agresivos pueden tener dificultades para socializar con otros animales y personas, lo que puede afectar negativamente su calidad de vida.
- Problemas de Convivencia: La convivencia con un perro agresivo puede ser estresante y desafiante para los propietarios, afectando la relación entre el humano y el animal.
- Eutanasia: En casos graves de agresión, algunos perros pueden ser considerados peligrosos y enfrentar la posibilidad de ser sacrificados por razones de seguridad pública.
También te puede interesar
Lo último
Encuentro de la Fundación Cajasol
Las Jornadas Cervantinas acercan el lado más desconocido de Cervantes en Castro del Río (Córdoba)