Posa tranquilamente con un casuario sin saber que es el ave más peligrosa del mundo

El casuario es un ave corredora como los avestruces y emúes que puede llegar a medir hasta dos metros de altura. Estos animales viven en Australia y en Nueva Guinea y son considerados animales solitarios, muy agresivos y que se alimentan de las frutas caídas, de algunos hongos y pequeños animales.

Su plumaje es negro aunque su cuello es de color azul y rojo (carúncula) y tienen una gran protuberancia ósea sobre la cabeza, llamada casco, que puede dar protección al ave en los momentos en que el animal se desplaza entre la densa vegetación de su hábitat, también puede usarlo como defensa en algún momento que se sienta amenazado.

Este animal se caracteriza también por tener unas enormes garras que les ayudan a perforar cualquier superficie y causar heridas mortales y es por ese motivo por el cuál es considerada como "el ave más peligrosa del mundo".

El problema es que no todo el mundo sabe que el casuario ha llegado a matar a personas, y Melania tampoco era consciente de ello cuando grabó estas imágenes en una playa de Australia junto a otros amigos. Su grupo estaba en una playa paradisíaca tomando el sol y unos aperitivos cuando de repente apareció un ave muy bonito del cuál no tenían más información de ella más allá de lo exótica que parecía: "En tu primera semana en Australia como Working Holiday filmas un lindo pajarito que ves en la playa. Todo va bien hasta que…".

Fue entonces cuando Melania sacó su móvil y empezó a grabar algunas imágenes para subirlas luego a las redes sociales. Las respuestas que fue recibiendo le hicieron conocer la gravedad del asunto: "Melania ese animal es uno de los más peligrosos del mundo busca en Google", le decían algunos de sus seguidores.

Y es que a pesar de ser un animal peligroso e incluso en los zoológicos aconsejan a los visitantes no acercarse a ellos, lo cierto es que este ave también es tímida y ha demostrado en esta ocasión ser simplemente un casuario curioso que quería acercarse a los humanos para olisquear.

Este animal también se encuentra en peligro de extinción; casi todos los cálculos hablan de entre 1.500 y 2.000 individuos, pero solo son estimaciones: el número exacto es una incógnita.