Piensan que han rescatado una perra pero cuando la llevan al veterinario descubren que es otro increíble animal

En más de una ocasión hemos contado historias desde nuestra sección de Mascotíssimas de animales que han sido rescatados pensando que se trataban de una especie y finalmente eran de otra. Ocurrió por ejemplo con el cachorro que pensaban que era un perro pero su carácter lo delataba.

La organización animalista "Hope For Paws" cuya residencia se encuentra en Los Ángeles (Estados Unidos) trabaja rescatando animales que se encuentran en la calle o han sido maltratados de alguna manera con el objetivo de curarlos y buscarles un nuevo hogar, pero a pesar de tener muchos casos de animales encontrados, hay uno que ha llamado especialmente la atención de sus seguidores en las redes sociales.

Este es el rescate de Julia, una supuesta perrita que iba deambulando por la calle con un aspecto muy desmejorado. Los rescatistas recibieron una llamada de alerta junto a la foto de la perrita y decidieron ponerse manos a la obra para encontrarla. Cuando la vieron por primera vez notaron que su estado físico era realmente terrible y parecía tener graves problemas de salud.

Julia tenía un cordón alrededor de su cuello por lo que dedujeron que posiblemente había pasado mucho tiempo atada y maltratada. La piel estaba muy pegada a sus huesos y la mugre se acumulaba en todo su cuerpo. Pero lo más curioso de todo es que Julia no parecía una perrita normal.

Al llevarla al centro y en el momento que fue revisada por los veterinarios se dieron cuenta que realmente se trataba de un híbrido de lobo, por lo que significa que es el resultado de un apareamiento de un lobo gris y un perro.

Julia estaba muy alterada y dolorida a causa de la gran inflamación que presentaba en su barriga y sus patas. Cuando la lavaron empezó a sangrar debido a las grandes llagas que tenía en la piel. Tal y como informaba El mundo positivo,"todo el proceso de desvelar la verdad detrás de toda la mugre y el pelaje provocó cierta sorpresa y angustia de parte de quienes la habían llevado hasta allí, incapaces de creer la condición en la que se encontraba".

Pasaron unos días hasta que Julia empezó a comer y fue mostrando una actitud más amistosa y activa. Ahora, pasa los días dejándose acariciar por su rescatista y es una mix de perro/lobo muy cariñosa.