Motivos por los que no deberías comer un animal tan inteligente como el pulpo

El pulpo es un animal ampliamente usado para la cocina puesto que su carne es considerada como de muy buena calidad ya que además aporta una gran calidad de proteínas y un bajo contenido en grasas, que determina su escaso contenido calórico. También es bajo su aporte de colesterol”.

Pero el pulpo es algo más que un alimento, es una criatura que ha cautivado durante años a los científicos, convirtiéndose así en uno de los animales más fascinantes y misteriosos que habita en los mares del mundo. Por ese motivo, hoy en Mascotíssimas os damos una serie de motivos por los cuáles deberías plantearte dejar de comerlo.

Motivos por los que no comer pulpo

-Sienten como los humanos: Al igual que los humanos, los pulmos extrañan la ausencia de un ser al que reconocen, sienten ansiedad o miedo en situación de peligro o tensión y son capaces de elegir hacia dónde dirigirse en función de sensaciones que experimentan en dichos lugares.

-Tiene unas características físicas muy peculiares: entre sus características más comunes podemos apreciar su cuerpo blando, ocho tentáculos cubiertos de ventosas y una cabeza prominente. Estas criaturas pueden variar en tamaño, desde unos pocos centímetros hasta varios metros de largo, dependiendo de la especie.

-Es cameleónico: su piel es conocida por su capacidad camaleónica para cambiar de color y textura, permitiéndoles mimetizarse perfectamente con su entorno.

-Es extremadamente inteligente: otra de las cosas que más impresionan de este animal es su inteligencia, siendo considerados como los invertebrados más inteligentes del reino animal. Durante años los científicos han estado estudiando a este animal, llegando a especularse que tienen nueve cerebros pero en realidad, lo que tienen es un cerebro central. Eso sí, tiene un complejo sistema nervioso y por eso se puede decir que su cerebro es múltiple y el mismo está conectado con un sistema de ganglios ubicados en cada uno de los ocho brazos.

-Tienen una gran capacidad de comunicación: Aunque carecen de órganos de sonido, utilizan una amplia gama de señales visuales y táctiles para interactuar con otros pulpos y organismos en su entorno. Pueden cambiar rápidamente el color y el patrón de su piel para comunicar emociones y mensajes específicos. Además, los pulpos exhiben una amplia gama de comportamientos complejos durante el cortejo y la reproducción.

-Es un gran cazador: El pulpo es un cazador ágil y oportunista. Se alimenta principalmente de crustáceos, peces pequeños y moluscos, a los que captura con la ayuda de sus tentáculos prensiles y las poderosas ventosas que los recubren. Su camuflaje les permite emboscar a sus presas de forma sigilosa y eficiente. Algunas especies de pulpos también tienen la capacidad de expulsar una nube de tinta para confundir a los depredadores o distraer a sus presas.

-Las hembras dejan de comer para cuidar a sus hijos: Ante la gran cantidad de huevos que ponen y la necesidad que sienten de cuidarlos a todos, dejan de comer durante un mes y este esfuerzo suele costarle la vida a la mayoría de ellas.